Hilo rojo | Eimiko

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Raiden Ei había jurado no enamorarse de nadie, a la vez no servía de nada si no era su otra mitad del hilo rojo, en aquel mundo la ley del amor solo importaba si era su hilo rojo pero para algunos ni eso le era suficiente.

La peli-violeta dejo de creer en aquella historia que su hermana le contaba desde que había fallecido por ese mismo hilo rojo.

--Cuando encontraré mi hilo rojo. Bufó una rubia cruzandose de brazos, estaba tan desesperada de amor.

--No existe tal cosa como el hilo rojo, Lumine. Hablo la de ojos violeta mirando a su amiga, está solo asintió con su cabeza.

--Claro que existe, como explicarás las personas que dicen verlo.  Raiden solo miro unos segundos a su amiga con una mueca ¿eso era prueba suficiente? 

--Mejor ponte a hacer la tarea. La joven palmeo los cuadernos de la contraría para que pusiera atención a lo que estaban haciendo ambas.

--No quiero, mejor vamos a la cafetería tengo hambre. Raiden solo nego con su cabeza guardando sus cuadernos después de todo ya había hecho aquella tarea.

Ambas chicas guardaron todo para irse directo a la cafetería Raiden no podía decirle que no a su amiga rubia ya que era bastante testaruda.

--Escuche que hoy entran 2 chicas de traslados, dicen que son extranjeras. Una joven de cabello azul oscuro se unió a ellas

--¿Traslados? ¿Extranjeras?

--Eso dicen.

Raiden solo escucho aquella conversación, no le interesaba en lo absoluto que hubieran estudiantes nuevos, las 3 chicas llegaron a la cafetería por suerte de ellas no había fila tomaron rápido su comida para luego irse a sentar.

--Nunca había visto extranjeras en esta escuela. Hablo Lumine con un popote en su boca, Raiden solo alzó su ceja confundida.

--Te falla la cabeza Lumine, Navia y todo su grupo es extranjero. Sara le recordó a la pequeña rubia, está solo soltó un "Aaah" al recordar aquel grupo.

--Es verdad, se me hacían un tanto curiosos.

--Aveces eres algo increíble Lumine. La peli-violeta la vió con una sonrisa burlona.