Hilo rojo | Eimiko

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La mente de una rubia se sentía torturada, sus pensamientos no dejaban que estuviera tranquila y menos con la situación que tenía en el momento "¿Por que le había pegado?" "¿Hice bien en hacerlo?" Aquellas dos preguntas eran las que más la torturaban, extrañaba a su mejor amiga y de arrepentía un montón de haber actuado de aquella manera.

Aunque se arrepintiera lo volvería hacer de nuevo, odiaba que aquella peli-violeta fuera así, tan idiota y tan ciega al no darse cuenta del daño que le hacía a los demás por sus palabras y acciones, dañaban tanto a Raiden como a la misma rubia. . .

--Se lo merecía, claro que de lo merecía.

Bufó la rubia en aquella habitación, en su habitación, miro su armario donde tenía varias fotografías con su "ex mejor amiga" donde está sonreía, esa sonrisa que ya no era la misma, la rubia de levantó de donde estaba dirigiéndose hasta el armario admirando cada fotografía que tenía pegada ahí, donde ambas hermanas estaban junto a ella, la joven sintió un dolor en el pecho al ver a la mayor de las  peli-violeta.

--Makoto... ¿Harías lo mismo que yo o te he fallado? Siento que he dejado sola a tú hermana.

Con las gemas de sus dedos acarició aquella fotografía que tenía pegada, una lágrima de asomaba en el ojo de la joven cayendo lentamente por la mejilla de está, la chica tocó su mejilla limpiando aquellas pequeña lágrima.

¿Podía o había una posibilidad para arreglarlo? Para Lumine no la había, no había nada que pudiera hacer para que que su amiga la perdonará, aún así la que debía pedir perdón por sus acciones era la contraria no ella. Lumine solo se volvió a sentar en su cama, de reojo vio hacia la ventana esperando alguna señal, algo que la hiciera ver que todo iba a mejorar, solo necesitaba alguna esperanza para que su amiga viera que lo que estaba haciendo estaba mal, necesitaba que ella abriera los ojos por si sola.