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Raiden reaccióno a los cuantos segundos de aquel beso separando a la chica de ella, Yae solo la quedó mirando con una mirada un poco sería.
--¿Que te pasa?
--Perdona, pensé que era un sueño.
--¿En tus sueños besas a Raiden? Preguntó Lumine burlándose de la joven, está solo se sonrojo y se cruzó de brazos.
--Fue una vez nada más.... Pero eso no viene al caso, ví ese maldito hilo rojo que mencionaron el otro día. La joven desesperada agarro ahora a Lumine de los hombros sacudiendo a esta, estaba claro que Sara no creía en cosas como esas pero verlo en sus propios ojos era algo... que la confundió demasiado. --Esta es una puta broma tuya, verdad Lumine?
--Eh.. no, la leyenda es real.
--Claro que no, mi alma gemela no puede ser Kokomi esto es una jodida broma.
--¿KOKOMI? JAJAJAJA Lumine no pudo evitar reírse de su amiga, Raiden solo se tapo su boca para no reírse mientras las dos nuevas no entendían que tenía de malo o de gracioso.
--¿Que tiene de malo Kokomi? Ayaka quería sacarse de duda aunque aquello no era de su incumbencia.
--Sara y ella se llevan como perros y gatos, no se soportan la una a la otra. La peli-violeta respondió con una mueca de gracia, el hilo rojo era tan extraño.
La peli-rosa sentía un pequeño punzonaso en el corazón al ver aquella escena, Raiden la volteo a ver con duda al ver que la joven no parecía estar atenta a la situación, solo pudo carraspear su garganta llamado la atención de Yae que rápidamente miro a la contraria dándole una sonrisa.
Lumine solo veía de reojo el pequeño momento que compartían aquellas dos.
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