22 - No quiero negarlo

12 2 1
                                    

Hoy es el día de nuestro antepenúltimo concierto, y no sé cómo me siento ante ello

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Hoy es el día de nuestro antepenúltimo concierto, y no sé cómo me siento ante ello. Podría estar aliviada; podría agradecer al cielo porque ya no estaré fuera de casa, pero también me tortura, porque sé quién me espera justo en mi vivienda; la única persona a la que no quiero ver. No sé si estaré lista para decir las cosas cuando llegue, pero debería; quiero hacer lo correcto y deshacerme de al menos un poco de culpa.

Mason no me ha hablado en todo el día, y se siente correcto al mismo tiempo que me destruye por dentro, de forma lenta y realmente dolorosa. Pero quizá es lo que merezco por todo lo que hice en los momentos en los cuales solo quería refugiarme en mi negación, en lo único que quería tener y sentir, en la esperanza de todavía amar todo lo que hay en mi vida perfecta.

Porque es la verdad, todo es perfecto allá en casa; todo es perfecto en mi hogar de años; con mi prometida, que es perfecta, en mi casa, que es perfecta. Incluso mi carrera musical es perfecta; estamos ascendiendo en la larga escalera que lleva a la fama, nos están contactando para hacer entrevistas de todo tipo para todas personas, nuestros seguidores en redes suben y suben. Todo me va bien, pero mis emociones no son perfectas, simplemente porque yo no puedo serlo. Y porque fuera de casa nada es perfecto; fuera de casa todo me mueve el corazón, tal como debe ser.

Pero todo lo que me mueve el corazón lo lleva hacia una entrada al vacío, para caer allí y destruirse, para que yo me quede con un hoyo en el pecho esperando que me lleguen nuevos latidos.

Lo único que parece querer sacar a mi corazón de allí, de ese vacío, es el momento después de que salimos de un embotellamiento corto y Georgie puede acelerar para que todas las carreteras, edificios, árboles y la vista lejana del lago salado como un punto azul que a veces brilla blanco se muevan ante mis ojos como si estuviéramos en una película, presentando el escenario donde empieza todo.

La diferencia es simplemente que esto es la vida real, y que ninguna historia va a empezar aquí —o al menos eso espero—, sino que un pequeño relato de mi vida empieza a cerrarse. El tour está a punto de terminar, y el verano también, aunque le queda al menos un mes.

Mi compromiso también está por terminar. Hay muchas cosas desapareciendo dentro y fuera de mí; muchas historias terminan cada segundo.

El paisaje también termina en algún momento; de repente ya no se ven los edificios de lejos en la carretera, sino que estamos pasando entre ellos, muy altos en comparación a la van. A través del vidrio solamente se ven las paredes y algunas ventanas; pasamos muy rápido como para ver qué ocurre dentro de tantos lugares.

Pero nos quedamos detenidos el suficiente tiempo para ver qué ocurre dentro del hotel en el cual nos vamos a hospedar. Las puertas corredizas abren y cierran; tal como cualquiera podría esperar, la gente entra y sale con maletas, con calma, muy lento; en realidad, tampoco hay muchas personas, y me parece lógico; siendo verano, quizá la gente está en Miami en vez de venir a donde está una verdadera maravilla: Un maldito lago salado.

Un beso y nuestra canciónWhere stories live. Discover now