Los Secretos Del Pasado. (COMPLETA✔️) (En revisión)

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-Sarah...

-Princesa.

Di una vuelta en la cama para luego sentir las manos de James acariciarme la cara, todavía con los ojos cerrados se me escapó una pequeña sonrisa.

-Buenos días, cielo, -le dije mientras tiraba de su muñeca haciendo que quedara tumbado pegado a mí.

-Buenos días, princesa, -me dijo mientras se acercaba más para darme un beso en los labios.

Se apartó de mí e hizo paso a una bandeja con un tulipán rojo en un pequeño jarrón, también había unas tortitas con sirope de chocolate que dibujaban un corazón y dentro mi nombre junto al suyo, con un zumo de naranja.

-El desayuno de una princesa, para una de las más bonitas que he conocido, -me dijo él acercando la bandeja a mí, mientras que yo lo miraba sorprendida.

-Yo que pensaba que no podías sorprenderme más y mira, -dije incrédula, mientras cogía la bandeja.

-Bueno y yo que pensaba que no era romántico y mira, -me respondió mientras cortaba un poco el tallo del tulipán y me lo ponía en la oreja.

Él puso su mano en mi cara y me dio un beso en la frente para después acariciarme la mejilla, eso hizo que me sonrojara y él se dio cuenta así que me dio un beso en la punta de la nariz y me cortó un trozo de la tortita.

-Y bueno princesa, ayer te quedaste dormida y no me enseñaste la colección de vinilos.

-Están allí puedes echarle un ojo si quieres cielo, -le respondí aún con la boca llena y señalando con el tenedor la estantería.

Él fue hacia la estantería mientras yo me terminaba el zumo de naranja y me ponía en pie para irme a la ducha.

***

Cuando salí del baño lista para empezar mis recados, vi a James todavía mirando mi colección de vinilos antiguos y nuevos.

—¿Puedo venir contigo a tus recados, princesa? —preguntó él acercándose para luego abrocharme la chaqueta.

—Vale, pero si te aburres no te quejes —le respondí mientras me limitaba a mirarlo.

Él me acompañó hasta la salida; mis hermanos estaban como siempre jugando a la consola, mientras que Anny estaba en la cocina.

Fuimos al coche, pero no tenía gasolina, así que decidimos ir andando. Por el camino, estábamos en un completo silencio un poco incómodo, pero de repente escuché una voz muy familiar.

—Sarah, estás de vuelta —dijo un chico alto con ojos azules y la voz ronca.

Me limité a girarme y a mirar a aquel chico. James hizo lo mismo que yo, pero él me miraba a mí extrañado.

—Jess, qué alegría verte —dije yo mientras iba hacia él y le di un pequeño abrazo.

—¿Cómo estás? ¿Qué ha sido de tu vida después de lo que te hizo la bruja de Abbie? —dijo él mientras me miraba y luego a James.

—Oh, lo siento, él es mi novio James; él es un amigo de la infancia.

James asintió y le tendió la mano. Jess hizo lo mismo y luego continuó hablando:

—Me alegro de que dejaras al capullo de Iván, espero que así la mala suerte se vaya de tu vida.

—Eso espero. Me alegro de verte, pero tengo que hacer unas cosas. Hablamos luego.

—Claro, hasta luego Sarah, y un gusto en conocerte James.

—Lo mismo digo —respondió James mientras me tendía la mano de nuevo.

James y yo decidimos ir a una cafetería ya que teníamos hambre, pero cuando nos íbamos, mi teléfono sonó.

—Sarah —dijo Anny desde el otro lado del móvil.

—¿Qué pasa Anny? —pregunté mientras James me envolvía sus brazos en mis hombros.

—Por la noche es la feria por vacaciones de verano, ¿vais a venir James y tú?

—Pues claro, no me lo perdería por nada del mundo —respondí yo mientras salíamos de la cafetería.

—Pues nos vemos hermana, adiós —y luego colgó.

—¿Qué quería Anny, princesa? —preguntó James.

—Más tarde nos vamos a la feria por vacaciones, así que prepárate.

—¿Prepararme? ¿Por qué? ¿Es que me vas a matar o algo así?

—No, prepárate porque a mí me encanta la feria y más la noria —respondí a su pregunta mientras llegábamos al edificio siguiente.

***

Después de un largo día preparando documentos para entrar en la universidad de Greenfield. Por fin me estaba preparando para ir a la feria, me puse unos pantalones cortos azules y un top rosa pálido, me delineé el ojo y me dejé mi largo pelo pelirrojo suelto.

- ¿Lista, princesa? -me dijo James mientras entraba a la habitación.

- Sí, estoy lista cielo, -respondí mientras le daba la mano y tiraba de él hacia la puerta.

Bajamos las escaleras cogidos de las manos y enseguida pudimos ver a mis hermanos en la puerta esperándonos y a mis padres y mi hermana en el coche.

Raiden y West salieron y después fuimos nosotros. Durante todo el camino nadie dijo nada y cuando llegamos cada uno se fue por su lado.

- Es grande ¿a que sí, cielo? -le dije mientras agarraba su mano.

- ¿Vamos princesa? -preguntó él tirando de mí hacia la puerta.

Después de un largo rato intentando ganar un oso gigante de peluche, James lo logró y después nos fuimos a un sitio donde echaban fotos.

- ¿Ahora dónde quieres ir princesa?

- A la noria, por favor, -le pedí mientras le hacía pucheros.

- Pues a la noria, -respondió él tirando de mi muñeca hacia ella.

Nos montamos y tras muchas vueltas la noria paró y nosotros en lo alto con ella.

- Tengo que decirte una cosa, princesa, -me dijo James un poco nervioso.

Yo le callé dándole un beso en los labios, y él se limitó a abrazarme después de que nos separamos. Hundió su nariz en mi pelo y cuando se volvió a separar volvió a decir:

- Princesa tengo que decirte algo y es serio, -me dijo agarrándome de las manos.

- Dime cielo, -le respondí un poco nerviosa.

- Lo siento por no decírtelo antes, pero apenas habíamos empezado la relación y no quería echarlo todo a perder y pues...

- Haber tranquilízate y dímelo más despacio porque no te entiendo Jem, -respondí abrumada al ver lo rápido que hablaba.

- Te acuerdas que me preguntaste que por qué Abbie estaba aquella noche en mi casa.

- Sí me acuerdo, -le dije mientras él me apretaba más fuerte las manos.

- Bueno es que... Abbie estaba allí porque...

- Dímelo ya James, -le dije interrumpiéndole.

Él tragó saliva y me dijo:

- Abbie es mi hermana...