One shots [La sociedad de la nieve]

matias recalt

Tu no lo amas

Hoy cumplía cuatro años con mi novio, Matías Recalt. 2 años que llevaba siéndole infiel igual que él a mí. Vivíamos en una mentira, nuestra relación empezó a tener muchos problemas cuando él empezó a jugar al fútbol con sus amigos. Varias veces lo fui a ver de sorpresa y varias veces lo vi dedicándole los goles a su amiga, Malena.
Lo conocí por el colegio, en segundo año, él era un año menor que yo y por eso se complicaban las cosas. Pero al cumplir 19, decidimos arriesgarnos y es por esto que estamos acá. Yo con 24 años y el con 23, saliendo todos los fines de semana, estando con personas distintas y volviendo a la cama con el mismo de siempre.

Ahora estaba en mi departamento, esperando que mi novio venga por mi. No estaba sola, estaba con Simón Hempe. Por él eran la mayoría de mis infidelidades a mi novio.

-Mí cama se siente vacía, Sofía. -Habló Simón rompiendo el silencio desde que entró a mi casa.

-Pedile a Delfina, no me jodas, Simón. Estoy esperando a Matías. -Estaba maquillándome en el baño y él sentado en el inodoro.

-Te necesito. -Me agarro de la cintura atrayéndome a él de espaldas. -Decile que no lo amas.

-Si lo amo, igual que vos amas a Delfina, pero estas acá conmigo. -Di la vuelta a mirarlo.

-Mira, vos sos la luna y yo soy el sol. Matías es la estrella, no se complementa con nosotros. -Habló y bajo sus manos a mi cadera.

-¿Y Delfina qué es? ¿La tierra? -Reí, no podía creer lo que me decía. En estos dos años, hacia un año en que él me prometía terminarle a Delfina, que iba hacer de todo por mi. Pero nunca lo hizo, eran promesas dejadas en el aire.

-Delfina no importa.

-Delfina si importa. -Seguí maquillándome, intentando no prestarle atención, pero el tema me estaba matando.

Simón iba a volver hablar pero una llamada lo interrumpe. -Hola, si, ahí voy. -Termine de maquillarme y mire a través del espejo a Simón levantándose del inodoro. -Me tengo que ir Sofi, Delfina me está esperando.

-¿No era que Delfina no importaba? -Pregunté.

-Tenes razón, espera que la llamo. -Amagó a sacar su celular.

-No, Simón, esta es la última vez que nos vemos. Dejémoslo acá, si necesitas algo tenes miles de minas más, pero a mi no me prometes más nada. -Lo agarré de la mano y lo llevé hacia la puerta del departamento.

-Pero, Sofi, empecemos de nuevo, dale, sabes que me gustas. No importa mi amistad con Matías, yo por vos hago lo que sea.

-No me mientas Simón, también te gusta Delfina y por mí no harías nada. No me jodas. -Abrí la puerta del departamento y esperé a que se fuera.

-Perdón, por todo. -Salió de mi departamento y cerré la puerta detrás de mi. Deje liberar las primeras lágrimas. La bronca peleaba contra la tristeza. Estos años se había vuelto importante para mí, aunque solo me necesitaba cuando Delfina no estaba o al revés, yo lo necesitaba cuando Matías no estaba. Él siempre estuvo para mí, sabía de mis problemas con mi novio y aunque los usara en contra cuando peleábamos. Él siempre me apoyaba.
Simón siempre fue el que ocasionaba las peleas, aparecía en los momentos en los que yo estaba con Matías.
Por ejemplo, cuando cumplimos tres años de novios, decidimos ir a México para festejar, pero antes de ir y al volver tuve miles de problemas con Simón, con él ya tenía confianza y cuando estaba en mi departamento haciendo mi valija, apareció, diciéndome que no vaya al viaje, que me quede con él, que Delfina no significaba nada y que le iba a terminar. Esas y miles de promesas más, que están en el aire y van a seguir quedando ahí.

El timbre de mi departamento sonó, sacándome de mis pensamientos. Abrí la puerta y me encontré a un Matías sonriente con un ramo de flores.

Al verme se le borró la sonrisa. -¿Que pasó nena? ¿Todo bien? -Entró a mi casa y me atrajo a su pecho abrazándome. Se sentía como estar en casa, que todos los problemas desaparecían y por eso seguía estando con él.

-Todo bien amor, solo me puse triste, vivimos mucho estos años. -Me aferre más a su cuerpo.

-¿Sabes amor? Yo también lloré por eso hoy. -Me sentí mal, se notó que lo dijo con completa sinceridad y yo lo estaba envolviendo en las mentiras de siempre.

Lo besé, los labios de siempre, nos envolvíamos en un beso dulce.

Nos separamos por la falta de oxígeno y él habló. -Te tenía algo preparado, pero creo que prefiero volver al principio cuando nos conocimos. -Lo miré extrañada. -El primer mes de novios, vos y yo en la casa de mis viejos, viendo películas y comiendo hamburguesas.

-Ay, me encanta mi amor. -Lo volví a besar.

Ya era tarde, estábamos viendo la última película de la saga de Harry Potter, la favorita de los dos. Ya habíamos comido las hamburguesas y estábamos abrazados en el sillón. Tenía mi celular en modo avión, me había cansado de los miles de mensajes de Simón, si las cosas hubiesen sido diferentes o él las hubiese hecho diferentes, los que estaríamos acostados en el sillón seríamos nosotros. Pero en cambio, yo estaba acostada con mi novio y él supongo que estaría con su novia.

-Nena. -Habló mi novio y pausé la película para prestarle atención. -Esto probablemente cambie la vida de los dos.

-¿Qué pasó amor? -Pregunté, en mi cabeza se venían los peores escenarios.

Saca una caja de terciopelo y se arrodilla ante mí. -¿Te queres casar conmigo, nena? -Grité y lo besé. Estaba muy feliz, en ningún escenario sucedía esto.

-Si, obvio que quiero. -Volví a besarlo y seguimos en nuestro mundo hasta el final de la película.

-¿Subimos una historia? -Preguntó y yo accedí.

@simonhempe ha respondido a tu historia

Así que por eso no me contestas
le acabo de terminar a delfina
te lo dije en los mensajes que te mandé
y vos te vas a casar con ese????

si, me voy a casar con ese
las cosas que prometió, las cumplió
nos vemos

no lo amas Sofía
decile eso
que queres estar conmigo
que le sos infiel conmigo
que me vas a seguir llamando
que queres estar en mi cama
te pienso todo el día