francisco romero

3.7K 109 11
                                    

El perdedor

-Fran. -Me encontraba llamando a mi ex novio, Francisco Romero, decidimos terminar por decisión de los dos hace menos de un mes.

-¿Por qué me llamas? -Preguntó.

-¿En serio estás con ella? -Le devolví la pregunta. Al despertarme revisé twitter y eran todas fotos filtradas de él muy cariñoso con una rubia.

-¿A vos que carajo te importa? -Preguntó, notaba la bronca en su voz.

-Terminamos hace una semana. No lo creo. Me parece una farsa. -Confesé.

-Créelo. -Chasqueó la lengua.

-¿En tan poco tiempo te comes a otra piba? -Pregunté y recibí un silencio por su parte. -¿No te acordas todo lo que vivimos?

-Si, si que me acuerdo. -Respondió.

-¿Y? Terminamos por las peleas, me dijiste que me amabas, ¿fue mentira?

-No, te sigo amando. Decime a donde queres llegar Martina.

-Perdon por molestarte, hablamos después. -Me despedí y corte la llamada.

Eran las siete de la tarde, llevaba desde las diez de la mañana haciéndome la cabeza por esas fotos filtradas. Había hablado con varias amigas mías y varios amigos que teníamos en común con Francisco, todos habían concordado en que lo llame, que ambos nos extrañábamos. Pero uno tenía que dar el primer paso, ambos reconocíamos que nuestro orgullo era muy alto, pero por él yo lo perdía, perdía la dignidad y le hablaba igual, con tal de dar el primer paso.

Al caer la noche, el bajón me agarró de vuelta y volví a llamarlo.

-¿Estás bien? -Habló primero él.

-¿Qué hice mal? ¿En qué me equivoqué? -Le pregunté mientras lloraba.

-Dios mio, espérame. -Cortó la llamada y me rompí más de lo que estaba.

Lloraba, eso era lo único que hacía, me había roto, estaba mal, muy mal y lo sabían todos, pero había decidido desahogarme con él, contarle todo lo que me sucedía, mis pensamientos en el mes que estuvimos separados, creyendo que haberlo llamado era buena idea. Mientras lloraba alguien entra a mi habitación.

-Hola. -Susurró Francisco acercándose a mi.

-¿Qué haces acá? -Pregunté mientras limpiaba mis lágrimas.

-Nunca te devolví tus llaves. -Hizo una pausa. -Quería hablar con vos en persona.

Ambos sabíamos que yo era la que más sentía, me sentía mal por todo, la pasaba mal todo el tiempo, me llegaban a agarrar ataques que sólo Francisco podían calmarlos, pero desde que terminamos, todo empeoró, la pase el triple que mal y eso llegaba a preocupar a mis amistades.

-¿Qué queres? -Pregunté.

Se sentó en la cama a mi lado. -No fallaste en nada, hiciste todo bien, no es tu culpa sentir tanto, no cometiste ningún error, vos me amabas igual que lo hacía yo. -Habló.

-¿Me vas a decir que me amas? -Pregunté.

-¿No te lo estoy demostrando? -Preguntó agarrando mi cara entre sus manos obligando a que lo mire.

-Bueno... puede ser. -Susurré mirándolo a los ojos. -Yo te ame y te sigo amando, sé que no te fallé, pero si daba un poquito más de mi no estaríamos en esta situación.

-Martinucha. -Uso el apodo que tanto amaba. -Iba a pasar, son cosas que suceden en cada pareja.

-Pero nosotros éramos perfectos, no se porqué pasó. -Hice una pausa y volví hablar. -Me miro al espejo, pensando en que no te gustó de mi, en que puedo cambiar. Por vos dejo mi ego de lado, mi dignidad, por vos dejo todo.

Me interrumpió. -Por mi no tenes que dejar nada, estás bien así, me gustas así.

-¿Te gusto? -Pregunté en un hilo de voz.

-Si, me encantas, estoy enamorado. Son cosas del destino lo qué pasó.

-Perdón. -Me disculpe.

-Sos mi amor, el amor de mi vida, te amo, quiero casarme con vos en un futuro, tener hijos, despertarme cada mañana y ver tu cara, volver de una grabación y verte esperándome. Vuelvo a repetir, lo qué pasó fue por algo y lo que está pasando ahora también. -Hizo una pausa y siguió hablando. -Todo pasa por algo, nosotros estamos destinados. No hay nadie como vos. Te confieso, sentí celos al ver que hablabas con Juani, como vos seguro los tuviste con la chica rubia. Esas fotos que se difundieron no significan nada, la estoy cargando mientras salíamos del bar porque Blas cargaba a su hermana y no podía cargar a su amiga y a su hermana a la vez. -Me explicó.

-Esta bien, solo fueron celos, la pasé mal, pero bueno, son cosas que pasan. -Sonreí y limpié mis lagrimas.

-Dame otra oportunidad, volvamos a lo de antes. -Volvió agarrar mi cara entre sus manos y lo besé.

-Yo terceras oportunidades no doy eh. -Reí y lo volví a besar.

————————

Es la primera vez que les hablo, gracias por sus votos, comentarios y vistas.
Si hago una historia de Felipe Otaño, la apoyarían? contéstenme porfi

One shots [La sociedad de la nieve]Where stories live. Discover now