One shots [La sociedad de la nieve]

blas polidori (i)

Ganas

Estaba maquillándome sencillo igual que todos los viernes. Desde que estoy de novia con Agustín Lain, arreglamos que cada viernes cada uno se junta con sus amigos. Con mis amigas decidimos por un plan sencillo, noche de juegos en la casa de Martina. Al contrario, Agustín salía con sus amigos a un bar, los dos volvíamos tarde.

-Ya me voy, amor. -Grité desde el baño.

-¿No me das un beso? -Preguntó mi novio entrando al baño.

-Ya me puse gloss, amor. -Me acerqué y pasé mis brazos por su cintura.

-Que mala onda. -Bromeó él aferrándose a mi.

-No me jode llenarte de brillo, pero tus amigos ya te jodieron. -Reí al recordar cómo todos sus amigos, especialmente Pipe, lo llamaban puto y gobernado.

-Ya fue. -Levantó mi mentón y me besó.

Al quedarnos sin oxígeno nos separamos y hablé. -Voy a llegar tarde.

-Yo te llevo, dame unos besos más. -Volví a besarlo y nuevamente nos separamos por el oxígeno.

-Dale, llévame, amor. -Me separé de él y agarré mi cartera con todas mis pertenencias.

-Nunca un por favor. -Bromeó y agarró las llaves del auto. Cerró la puerta del departamento y nos subimos al ascensor.

-Estás muy lindo, eh. -Lo miré de arriba abajo y sonreí.

-Me volví lindo por vos. -Sonrió y salimos del ascensor después de bajar los cinco pisos.

Subimos al auto y arrancó. -¿Quiénes van? -Preguntó.

-Va Martina, Morena, Camila, Delfina y Julieta. -Contesté poniendo música.

-Ah, bien. -Contestó y ninguno dijo una palabra más, tatareábamos o cantábamos las canciones.

-Es acá. -Le avisé a mi novio.

-Chau, nena, te voy a extrañar. -Se acercó a darme un beso.

Respondí el beso y me despedí. -No me extrañes mucho. -Reí y bajé del auto para entrar a la casa de mi amiga que me estaba esperando afuera.

-Hola, Sofi. -Saludó ella y entramos a la casa.

-Hola, chicas. -Saludé y me acerqué a darle un beso en el cachete a cada una.

-Bueno, ¿qué jugamos? -Preguntó Camila.

-¿El juego de la vida? -Propuso Martina.

-Si, dale, ¿dónde está? -Preguntó Julieta.

-En la pieza de mi hermano, no sé si está, no me acuerdo si salió o no. -Contestó Martina. -Anda, Sofi, sos la única que no jode con mi hermano. -Todas abuchearon mientras que yo subía las escaleras.

Toqué la puerta y esperé una respuesta, al tenerla entre. -Hola, Blas. -Saludé al hermano de mi amiga.

-Hola, Sofi, ¿qué pasó? -Preguntó acostado en la cama.

-Necesitaba el juego de la vida. -Hablé y me señaló el placar. Me dirigí ahí y lo busqué. -¿No te juntas con los chicos?

-Me siento medio mal, tampoco tenía muchas ganas de ir al bar. ¿Agustín fue? -Preguntó.

-Si, supuestamente era algo tranqui. -Comenté y agarré el juego. -Gracias.

Llevábamos varias rondas, era un juego largo y todavía ninguna llegó a ganar.

-Que juego de mierda, chicas, un embole. -Comentó Morena.

-Ya terminamos, dale. -Animó Delfina.

Terminó ganando Martina, después jugamos al Monopoly, no entendía mucho, me costó cuando me explicaron, pero terminé ganando. Hicimos un torneo de cartas y en el medio hicimos una pausa para cenar, cenamos hamburguesas como siempre. Jugamos al ludo, al juego de la oca, todos los juegos que Martina tenía en la casa, los jugábamos. Ahora estábamos jugando al bingo.