O9. Explosión

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Taeyong inquieto, ingresó a su habitación esperando hallar a su prometido.

—¡Aquí estás! ¿Por qué desapareciste, Jeong? —El menor no pudo responder entre sollozos y suspiros. —¿Qué tienes?

Lee se sentó a su lado. Intentó pasar su brazo por su espalda, sin embargo, Jaehyun lo esquivó.

—No me toques. —Escondió su cara roja entre sus manos.

—¿Y ahora qué mierda te hice? Te dije que teníamos un trato y que nos llevaríamos bien. ¿Acaso no te basta?

—Déjame —pidió frágil.

—Eres impredecible. Quizás sí seas un Omega después de todo. —Nervioso, se dedicó a caminar en círculos. De brazos cruzados y dientes apretados, su Alfa nuevamente le incomodaba con zarpazos internos. Esta vez podía sentir sus intestinos desgarrarse y sangrar. Continuó dando vueltas con la intención de detener al lobo. El dolor era insoportable. ¿Qué le pasaba a Jaehyun? ¿Por qué su lobo se rebelaba en su contra cada vez que al menor se le antojaba? ¿Estaban coludidos? Tal vez era por lo de temprano.

—Taeyong. —Finalmente paró de llorar.

—¡Qué!

—¿Quién es Doyoung?

—¿Cómo te enteraste de él?

—Donghyuck me lo dijo.

—Voy a matar a ese mocoso soplón. ¡Mark debía cuidarlo!

—Mark también estaba ahí. Pero ese no es el punto. Tu hermano dijo que Doyoung es tu novio.

—Mira, no voy a actuar como si no hubieras mutilado mi vida con tu idea de mierda. Veía a más personas antes de ti ¡Y que! Soy un Alfa, necesito un agujero donde acabar. ¿Qué sabía yo que un campesino mimado estaba enamorado de mí? ¡Deberías haberte puesto a la fila! ¡No usar el dinero de tu papi para comprarme!

—...

—¡Y sí! Doyoung es mi novio. Él es todo lo que tú nunca serás.

Jaehyun quedó petrificado por el shock. Una sola idea cruzó por su mente: escapar a casa. Ahí estaría a salvo y podía borrar el error que era Lee Taeyong en su vida. Limpió la última lágrima de su estrujado corazón y se levantó. Miró a su prometido una vez antes de olvidarlo para siempre.

—Te quiero, Taeyong.

El aludido no le dió importancia.

Jeong se acercó a la puerta. La abrió. Con la decepción escrita en su frente, se retiró.

Lee sabía que su Alfa no lo dejaría tranquilo si no iba por el menor, así que lo siguió. Lo persiguió como pudo, hasta encontrar una salida de emergencia. Taeyong se preocupó. Al parecer iba en serio. Jaehyun corrió, alejándose de la mansión. Llegando al muro de seguridad, se subió a un tarro de basura y saltó hacia el exterior, dejando boquiabierto al Alfa, quien se apresuró alarmado.

—¡Jeong! ¡Vuelve acá! —Abrió la puerta metálica. Perdió de vista al rubio. Miró hacia todos lados desesperado. ¿Qué le diría al Alfa Jeong y a su padre? —¡Jaehyun! ¡Omega de mentira, vuelve en este instante! —Nada. ¿Cómo había huído tan rápido? —¡JEONG! usó su voz de Alfa. Sin embargo, sólo recibió silencio.

Fue por un automóvil y salió en busca del chico. La mansión se ubicaba en un barrio exclusivo, aislado del resto de la ciudad, por lo que no debía estar muy lejos. Condujo a una velocidad baja, con las luces altas. Echaba un vistazo general hacia ambos lados por cada centímetro avanzado. Recorrió el área casi por completo. Cuando los árboles del cerro acabaron y las luces de la ciudad lo cegaron, detuvo el motor y estacionó en una orilla del camino. Reposó sus brazos encima del manubrio; golpeó su cabeza contra estos.

Road to heaven ࣪𓏲ּ ᥫ᭡ JaeyongWhere stories live. Discover now