1O. Stone in Love

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Con la cara roja a más no poder, Jaehyun se deleitaba con los besos que el Alfa dejaba sobre su cuerpo. No tenía idea de qué clase de entidad del amor lo había poseído, pero le gustaba tenerlo así.

Mi jaehyun. —Besó sus labios. Su cerebro estaba intoxicado de benevolencia hacia Jeong.

—Te amo, Alfa.

Lee acarició su torso por debajo del pijama. Descendió con su boca por el cuello del rubio. ¿Se arrepentiría mañana si lo mordía? Por fortuna, golpearon la puerta.

—¡Ahg! ¡Quién es! —gritó molesto.

—Donghyuck. Viene a disculparse contigo —Mark hablaba por el otro.

—Estamos ocupados.

—¿Estamos? ¿Tú y quién? ¡Ah! —Mark tiro de la oreja a su hermano.

—Grosero.

—Ve a abrir, Taeyong —pidió amable Jeong.

—No. —Recostó su barbilla en el pecho de Jaehyun.

—Es importante escuchar y educar a tus hermanos. Así me enseñaron los míos.

—Que sabias palabras.

Mark advirtió del otro lado que Xiaojun también necesitaba verle. El Alfa hartado, besó una última vez a su prometido y abandonó la habitación. En el corredor halló a los tres menores congelados.

—¿Qué? —Su mirada podía atravesarlos. Habían interrumpido un ritual único en su vida. Quién sabía cuando se repetiría.

—T-tae...

—Hermano. Donghyuck lo siente mucho. No quería revelar lo de Doyoung. Perdónalo —rogó con voz temblorosa Mark. Sus brazos rodeaban al mencionado a modo de protección. Cuando se trataba del preadolescente, Taeyong carecía de paciencia.

—¿Qué mierda le dijiste, Hyuck? —Xiaojun volteó a verlos molesto. Si el Alfa se enfadaba, todos pagaban las consecuencias.

—¡No es mi culpa! ¡Nadie me avisó que Tae se casaría!

—No te lo dijimos precisamente por tu pertinencia, Donghyuck.

—Pero no pasó nada ¿cierto, Tae?

El pelinegro se aproximó. Con su respiración chocando sobre la nariz del menor y su ceño fruncido, respondió:

—Tienes suerte de que Jaehyun me quiera. De lo contrario, habrías cagado el matrimonio, Donghyuck.

—No era su intención, hermano —le defendió Mark.

No lo defiendas. —El Omega soltó al menor y agachó la cabeza. —Van a entrar ahí y le van a explicar a Jaehyun que todo fue un malentendido. Imploren que los perdone. ¿Entendido?

Los pequeños asintieron.

—Vayan antes de que se los coma —bromeó Xiao.

Una vez solos, el Beta se llevó a su hermano a un lugar más aislado. Sentados en el balcón de una de las múltiples habitaciones desoladas, Xiaojun sirvió dos copas de oscuro alcohol. Ofreció una a Taeyong.

—No, gracias. Si tomo de eso, estoy seguro de que mañana Jeong amanece preñado.

—¿No dijiste que aún no se presentaba?

—Claro. Ese es el problema. Me encanta, lo admito. Pero si termina siendo un puto Alfa, lo voy a colgar.

—¿Entonces cómo lo vas a embarazar? Bebe un poco, hermano —insistió, copa en mano.

Road to heaven ࣪𓏲ּ ᥫ᭡ JaeyongWhere stories live. Discover now