Road to heaven ࣪𓏲ּ ᥫ᭡ Jaeyong

11. Somos tres

Unos pasos crujieron en la habitación de la pareja. El tercero trataba de llegar hasta Lee con cautela. Frente a la cama matrimonial, paró. Extendió su brazo hasta la espalda de Taeyong y comenzó a mecerlo. Difícil fue despertarlo, pues su cuerpo se encontraba enredado con el de Jaehyun, desapareciendo entre las extremidades de este. Xiaojun continuó zarandeando a su hermano, hasta que le pateó.

—Tae. Despierta —susurró el Beta.

—Déjame. —Metió su pie dentro de la cama una vez más.

—Doyoung está aquí.

—¿Y qué?

—Te está buscando por toda la casa. Si no hablas con él, podría perturbar la velada con tu precioso Jaehyun.

Taeyong se separó con cuidado del cuerpo ajeno. Volteó alarmado hacia su hermano.

—¿Qué mierda hace aquí? ¿Quién lo dejó entrar?

—No sé. Vamos.

—Espera. —Se aproximó a acariciar el rostro dormido de Jaehyun. —Ya vuelvo, Jeong. —Dejó un beso en su frente.

Xiaojun condujo a Taeyong hasta el cuarto donde habían logrado retener a Kim. Zapateando a un ritmo histérico, Doyoung le esperaba de brazos cruzados.

—Con que de vacaciones ¿no? —comentó irónico.

—Doyoung, ¿qué tienes en la cabeza? ¿Cómo se te ocurre venir a esta hora?

—Tuve que recurrir a tu madre ya que no has pisado mi apartamento en meses, Lee ¡meses!

—¡Tú sabes como funciona nuestra relación, Kim Doyoung! ¡Te lo dejé claro desde el primer momento! —Apuntó. Cada vez estaba más cerca del Omega.

—¡Tal vez ya no quiero eso! ¿No lo habías pensado? ¡Pfff! ¡Claro que no! ¡Eres el ser más egocéntrico del mundo!

—¡No te dirijas así a mí, Doyoung!

—¡Te hablo como se me de la gana! Después de todo, llevo años soportando tus manías.

—Eso no te da derecho a nada.

La puerta se abrió. Un adolescente atemorizado apareció.

—Hermano —llamó Jaemin.

—¡¿Qué?!

—Un chico rubio te busca. Está en la cocina con Mark.

Los ojos de Taeyong casi saltaron de su órbita. Jaemin le había delatado con su inocencia.

—¿Con que ahora tienes a otro, eh? ¡¿Por qué mejor no me lo presentas?! —Caminó hasta Jaemin. —Muéstramelo.

—¡A mi hermano no le das órdenes! —De un tirón, hizo a Doyoung retroceder. —Jaemin, ve con ellos. Jaehyun te explicará mejor las cosas. Él es Omega, como tú.

—¿Con que así se llama? —se entrometió Kim.

—Jaemin, ve. Jaehyun es muy lindo, de seguro se llevarán bien. Lo prometo —habló dulcemente al menor.

El adolescente asintió asustado. Desapareció, cerrando la puerta tras de sí.

—¿Quién es Jaehyun?

—Siéntate. Esto te va a doler.

Doyoung rodó los ojos. Aún así, se sentó a escuchar las excusas del chico al cual amaba desde que recordaba.

—¿Y bien?

—Mis padres arreglaron un matrimonio con el Omega de los Jeong, una familia asquerosamente rica.