—Entonces ya llegamos?
—Aun no
USA bufó y tuvo que pedir unos minutos para respirar. Subir a esos templos llenos de escaleras y cosas así estaba siendo una aventura divertida, pero era muy diferente estar en la naturaleza que solo correr en una caminadora por las mañanas
—No sabía que había montañas en tu territorio. Hace mucho que no escalo una
—Te gustará la vista que hay —sonrió—. Hay un templo también
—Me basta con mirarte a ti —USA sonrió—. Me gusta cuando sonríes y es lo más bonito que puedo ver en el día
Japón enrojeció a pesar de que muchas veces USA solía decirle cosas así de repente. Ni siquiera solía darse cuenta del efecto que tenía sobre él
—USA... Puedes mirarme un momento?
—Sí
Entonces se acercó, sostuvo las mejillas de USA y soportando la vergüenza, lo acercó a su rostro para besarlo. No importó si alguien los vio, quería corresponder al cariño sincero que USA le estaba ofreciendo
—Mmm... Desayunaste waffles... Pero no le pusiste miel
Y Japón terminó por reírse. Tal vez sí era verdad que el lenguaje de amor de USA era la estupidez. Aún así, recibió gustoso un par de besitos más
