No apto para artistas

22. Pionono

«I told you that my whole life, could have sworn I would die young
My last words, twenty-two years on my tongue»

Bad Luck - Noah Kahan

ASTER ✳

Esta es la peor noticia que pudiera recibir en este instante.

No disimulo cuando me levanto luego de terminar de ver el reportaje, mi familia está muy ocupada en el postre como para prestarme atención. Tampoco disimulo el portazo en mi habitación. Kale no disimula seguirme.

—No es lo que parece.

—¿Te comprometiste con Candy? ¿Le pediste matrimonio? ¿Cómo se te escapa eso de la narrativa?

Cabizbajo, vacila antes de formular una respuesta.

—Realmente no quiero ser sincero en este momento.

Mi corazón baja a mi estómago. Siento como se pudre allí. Lo sé porque me han dado ganas de vomitar.

—¿Por qué no me lo dijiste? —inquiero.

—Juraría que lo mencioné en algún momento. Pero nosotros ya no estamos juntos, está claro que el compromiso se rompió cuando se acostó con un miembro de mi equipo, no tiene sentido siquiera pensarlo.

—Eso lo asumes tú, ella no, ¿Ella sabe explícitamente que lo sabes? —lo veo a los ojos, lo leo como a un libro, la respuesta es no—. Joder, Kale, sigues comprometido con esa chica y nosotros...

—Lo mío con ella no es real, Aster.

—Nadie se compromete con alguien por quien no siente nada, te escuché hablar en las reuniones, tú la querías.

—Las cosas son más complejas de lo que parecen.

—¿Cómo pudiste abandonar a tu prometida?

—Es diferente a como te lo puedas imaginar.

No tengo razón ni derecho de reclamarle nada, mucho menos su pasado y aun así, lo hago. No digiero aquello, que pudiera ver el resto de sus días con alguien tan falsa.

—Niégamelo —lo reto—. Niégame que te comprometiste con ella porque de verdad querías. O la quieres, vaya, no sé lo que pase en tu cabeza.

La tensión inunda el aire sin dejarnos respirar o movernos por la densidad de esta, discutimos con seriedad, nunca había sido así, mi tono es agresivo pero no alto porque no quiero que nadie se entere. Estoy en una esquina del cuarto, apuntándolo con el dedo.

Hay un sabor agrio en mi boca. Tengo la extraña sensación de que mi confianza ha sido traicionada, ni siquiera pude ser feliz por una hora e imaginar que quizá algo pudiera formarse entre nosotros.

Él oye mi reclamo, se tensa y arrastra lento sus pasos hasta el borde de su cama.

—No considero que se pueda querer a alguien que no se conoce, ya lo he dicho —suelta sin emoción—. Estuve cuatro años con alguien que no conozco y mucho menos me conoce a mí. Sí, creo que quería mucho a la versión de ella que creí que era, pero aquello no es real. Así que ese amor no existe, tampoco existe lo que hice en base a ello, como el compromiso, no existen mis canciones, no existen mis álbumes, no existieron mis primeros años de carrera y supongo que por eso decidí desaparecer. Kalighnight, la estrella musical que se comprometió con esa mujer ya no existe.

—¿Por qué no le terminaste cuando te enteraste?

—Hui apenas pude.

—¿Una persona tuvo tanto impacto en ti que fue capaz de arruinarte tantas cosas con una traición? Eso esperas que crea, ¿Cierto?