Park Jimin, medico ugenciologo del mejor hospital de Seúl, es un hombre hermoso,inteligente, enfocado en su carrera , amable y sexi que se enamoro de un militar que pondra su mundo a correr junto con los latidos de su corazon.
Jeon jungkook, coron...
Jimin Teníamos dos semanas teniendo citas, jungkook es tan detallista y caballeroso se esta metiendo en mi corazón tan rápido que da miedo.
El hospital parece florería todos los dias me llegan flores, todos me preguntan quien es el sexy chico que me espera todas las tardes afuera del hospital, que me recibe con un abrazo y un beso, porque si sus besos eran la mejor parte del dia. Hoy teníamos planes de divertirnos en un bar, mañana no tenia trabajo y por lo visto a él no lo necesitan en el suyo.
Pasamos rápido a mi departamento para yo poder alistarme , el se veía tan sexy todo de negro con esos tatuajes que me encantan.
Llegamos al bar y el ambiente era muy bueno, normalmente no tomo alcohol porque siempre tengo que estar disponible para mi trabajo pero hoy me sentía feliz y me permitiría disfrutar, junkook me dijo que me cuidaría, después de varias bebidas que sacaron mi lado atrevido me dispuse a bailar, a la 1 am le dije que nos fueramos a casa, entre risas y platica regresamos a mi departamento.
-Kook, lo llame -Te puedo decir asi? en respuesta recibí un beso y decirme que le encanta que le hable de esa forma, mirandome a los ojos me dijo -suena tan hermoso mi apodo en tu boca- y volvió a besarme. Aunque kook me beso en el primer día de conocernos y desde entonces no paramos, siempre era respetuoso me daba cuenta que se contenía pero yo necesitaba mas, quería sentirlo, tocarlo, sentir sus fuertes manos en mi cuerpo y su lengua en el.
- kook !
- dime cariño
Acaso me dijo cariño?, definitivamente este hombre ya estaba muy dentro de mi corazón
- estoy mareado, podrías cargarme a mi departamento- le dije con un puchero en los labios por que sabia que eso le fascinaba y no me negaría nada.
- cariño, no sabes lo que haces en mi con esa hermosa carita, claro que te llevare, subimos a mi departamento, me baje de sus brazos para ingresar la clave y poder entrar volteando con mis ojos color miel brillando en todo su resplandor, entra kook.
Lo invite a pasar, las palabras que me dijo hace dos semanas me tenían viviendo al máximo, en su trabajo no podía darse el lujo de perder el tiempo, por eso me tienes aquí tomando valor para yo dar el primer paso, prendí solo la luz de una lampara que tengo en la sala, lo tome de la mano.
Me gire para quedar al frente de él y enredar mis brazos en su cuello, para besarlo, primero fue lento pero el calor estaba aumentando y sabíamos que queríamos mas, viéndome a los ojos entendí su pregunta y yo solo asentí para volver besarnos mas necesitados, pase mi lengua por sus labios llegando a su barbilla, empecé a chupar su cuello quitando unos botones de su camisa, el encajo sus manos a mis caderas con fuerza para atraerme mas a él, lo guie a sentarse en el sofá mientras lo seguía besando, su lengua jugaba con la mía mordiendo mis labios descubrí que ama hacer eso, quedo sentado y yo enseguida me subí a horcajadas encima de el sujetándome fuertemente con una de sus manos a la nuca, me atrajo para besarme el cuello y las clavículas, chupando y lamiendo a la vez mientras su otra mano viajaba a mi glúteo, solté el primer gemido al sentir la fuerza con la que me besaba y encajaba sus dedos en mi cadera.
-oh kook- le dije mientras me empezaba a mover en círculos en su regazo, sentía lo duro que estaba al igual que yo y me exite mas simulando pequeños saltos si dejar de besarnos, metió sus manos debajo de mi camisa, sus manos estaban calientes y encajo sus dedos en mi cintura elevando sus caderas simulando embestidas.
-Ah, kook si...
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Estabamos tan sumergidos en el deseo que no escuchamos que alguien entro hasta que encendieron las luces
