Afraid - LSDLN Daniel Strauch

02

Luisa

Abro mis ojos con pesar, hace demasiado frío, me duele mi cabeza y mi vista esta distorsionada, me duele todo y escuchó un pitido en mi oído.

Qué paso?

-Luisa! - distingo el grito de Roy - Antonio!

-Acá! - giró mi cabeza y entre el pedazo de metal enmedio me encuentro con Tintín sentado en su asiento, distingo algunos rasguños en su rostro esta atrapado al igual que yo.

Intento moverme pero al querer impulsarme siento un dolor agudo en mi mano.

Levanto mi vista al frente y veo mi mano clavada al asiento, el metal sobresalía de ella.

Me da pánico, odio la sangre, me duele demasiado, Qué hace un metal en mi mano!?

Mi respiración se vuelve irregular, tengo naúseas, sangre escurría de mi mano.

-Gustavo! Tintín y Luisa estan acá!

-Luisa!?

-Roy, ayuda!

-No puedo respirar - susurro llamando la atención de Tintín.

-No no, tranquila, respira conmigo, Lu.

-No puedo!

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Arturo Nogueira quedó con las piernas destrozadas, cuándo lo sacaron no pudo moverse. 

Le dolía todo.

La escena ante sus ojos era perturbadora, asientos encima de otros, cuerpos con sangre, gritos de auxilio y de locura. 

Veía a todos moverse pero no veía a su hermana.

-Gustavo!- gritó

-Qué pasa, Arturo? Te sentís mal?

-Mi hermana, dondé esta!?

-La estamos sacando.

Las palabras del ruloso no lo calmaron, no le dijo si estaba viva o no. 
Quería saber donde esta su hermana.

Mientras el caos ocurría los Strauch junto con ayuda de Roy y Gustavo, se esforzaban por quitar asientos para liberar a los atrapados.

-Roy!

-Tintín! - habló con alivio el menor al ver a su amigo - y Luisa?

-Esta mal, no la puedo ver, le dió un ataque de ansiedad, se supone que esta acá a lado mío.

-Quitemos los asientos para sacarte primero - ordenó uno de los Strauch - Soy Fito, vos?

-Antonio pero todos me dicen Tintín

-Dale, necesito que empujes el asiento que tenés encima, listo?

-Dale, bo.

Con trabajos levantaron los asientos que tenían los chicos encima.

Tintín no perdió tiempo en levantarse para permitir que sacaran a su amiga.

-Luisa! - gritó el chico - Luisa, respirá! Ya te sacamos!

Solo tuvieron que quitar un trozo de metal de encima para poder ver a la chica.

La azabache estaba en su asiento con el cabello desalineado y sangre en su rostro, su mano izquierda estaba temblorosa mientras que la derecha estaba escurriendo sangre, clavada al asiento de enfrente 

Los chicos por ordenes de Marcelo se fueron a ayudar a sacar a los demás, Daniel Strauch se quedó ahí junto con Gustavo.

-Daniel - susurró la chica con la voz rasposa