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Luisa

Después de aquella discusión intentamos descansar y reponer energías, obviamente era imposible eso. Acá no teníamos comida y el agua no nos nutría.

Gustavo una vez al día me revisaba las heridas, la de mi mano era un caso especial, sospechaban que tenía los huesos destrozados y uno que otro tendón desgarrado.
Afortunadamente la herida que tenía en mi abdomen ya estaba cerrando por ende ya no había riesgo de infección.

A la mañana siguiente el sol no nos despertó como el día anterior, había una especie de tormenta. La nieve caía por todos lados y los vientos azotaban el fuselaje del avión.

Algunos chicos salieron del avión entre ellos los Strauch, yo me quedé con mi hermano, Vasco y Álvaro.

Estaba en la hamaca de mi hermano recostada en su pecho mientras el me abrazaba, yo fumaba un cigarillo con la excusa de querer calentar mis pulmones.

-Cómo te sentís, Lu? - me preguntó Vasco

-Yo estoy bien, lo único a lo que no me acostumbro es a mi mano - respondí levantando mi mano derecha.

-Yo estoy igual - agregó Álvaro - tengo que arrastrarme por todos lados porque esta pierna no me sirve.

-Bo, al menos te podés mover y salir, mirános a Arturo y a mi.

-Y si.

-Dale, chicos, no es competencia de quien esta peor. Acá todos la estamos pasando mal, eh - me acomodé en la hamaca para sentarme a un lado de Arturo - Tenemos que apoyarnos mutuamente, si no de acá no vamos a salir vivos.

-Qué sos? Política? - bromeó mi hermano

-Lu para capitana de los Old.

-Votá por Luisa para líder del grupo!

-Basta, no sean pelotudos. Marcelo se esta esforzando para dar lo mejor y cuidar del grupo. -diferí- Además es el mayor.

-Los Methol son los mayores, Lu.

-Pero a ellos yo los veo cómo figura paternal.

-Yo igual, eh.

-Yo también.

-Ven lo que les decía? En fin, voy a salir un poco antes de que el resto entre.

-Vos queres ir a besarte con...

No dejé que Arturo terminara de hablar tapandole la boca con mi mano buena

-Hermanito, que decís? Te sentís bien? Ya alucina el pobre

-Seguí jugando a la inocente, Lu - habló Arturo quitando mi mano de su boca.

-Qué decís? Yo soy un ángel.

Salí del avión escuchando las risas de fondo, no sin antes preguntarle a Nando si necesitaba algo.

Al salir el frío me abrazó y los escalofríos recorrieron mi cuerpo, yo solo usaba mis botines cafés con dos calcetas, dos pantalones, mi sueter negro y un saco azul que Liliana me regalo. 

Solo Dios sabrá donde quedó mi valija.

Caminó al lugar en donde estan los cuerpos de los fallecidos, mi corazón se estremece al ver el cuerpo de la mamá de los Parrado. 

Sigo mi camino hasta un lugar en donde no vea a los chicos, finalmente me permito quitar mi máscara.

Estoy demasiado asustada, tengo miedo, no quiero perder a Arturo ni a los chicos. Físicamente me siento bien, no me siento débil.

Emocionalmente soy un desastre, tengo que ser fuerte por mi hermano, por Tintín y Roy, sé que muchos chicos creen en mi. 
No estoy lista para tener esa carga, cuidar de los chicos en una montaña?

Afraid - LSDLN Daniel StrauchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora