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Al día siguiente los chicos se pusieron a armar una cruz con las valijas.

Los sonidos les dieron un poco más de esperanza a los chicos, los rujidos hacían eco en toda la montaña.

Silbaban y gritaban, con laminas llevaban reflejos de luz hacia ellos. Buscando llamar la atención del avión.

-Eh!, Movió las alas!, Nos vieron! - grita el mecánico - Nos vieron!, Movió las alas!

Todos estan contentos, creyendo en las palabras de Roque.

Al oir las palabras del tripulante todos rieron y se abrazaron, Carlitos calló en la nieve y comenzó a sollozar. 

Finalmente los rescatarían y saldrían de esa cordillera

Pasaron las horas y nadie vino.

Estaban mal, decaídos tras la pobre esperanza de que los habían visto y rescatarían.

Al final no fue así, no los vieron, no volvieron, pasaron sobre ellos.

Estan todos reunidos afuera del avión sentados, asimilando la cruda realidad.

-Sabés lo que me comería yo? - habló Coco - un chivito del Bar Arocena

-Oh - suspiraron algunos deseando comer

-Un chivito canadiense bien cargado - agregó Roy

-Una Milanesa en La Mascota - dice Fito

-Ay si... con huevo frito, papás fritas...

-Que buena Milanesa, Dios

-Las mejores - Dice Numa - el tamaña de las milanesas en La Mascota.

-Con papas fritas y jamón, tocíno...

-Bo, podrían haber tirado algo de cómida del avión, no?

-Eso no tiene sentido - habla Marcelo - imaginate que tiran un paquete así, se hunde en la nieve y no lo vemos más

Quedan en silencio unos segundos, pensando en demasiadas cosas hasta que algo llama su atención.

Una figura caminaba en la nieve un poco más alla de ellos.

-Bo, qué es eso? - pregunta Bobby un poco asustado

-Falta alguien acá?

-No, los únicos que estan adentro son Nando con Lucy y Luisa...- responde Gustavo.

Al decir el nombre de la chica disminuye su tono de voz no queriendo asustar a los amigos y hermano de la pelinegra.

-Luisa!

-Luisa!

-Qué hacen? Vayan por mi hermana - reclamó el menor de los Nogueira.

Tintín y Roy se levantaron para caminar lentamente hacia Luisa, aun sin creer que no la hallan visto salir del fuselaje.

A causa del pequeño viento que había el cabello negro y largo de la chica se movia dandole un aura un poco tetríca, se supone que Luisa estaba inconsciente.

Bajo la atenta mirada de todos los rulosos finalmente hablaron.

-Luisa

-Lu, te sentís bien?

La jovén no dió respuesta.

-Dale, Lu, somos Roy y Tintín.

-Mi mano - susurró la chica casí inaudible

Afraid - LSDLN Daniel StrauchWhere stories live. Discover now