💌36💌

143 23 0
                                    

Una semana después, había llegado por fin elcumpleaños número cinco de Minho

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Una semana después, había llegado por fin el
cumpleaños número cinco de Minho.

El menor fue el primero en levantarse temprano para ir a la habitación de Mark, abrió la puerta asomándose para ver a su padre y a Donghyuck durmiendo profundamente abrazados en
forma de cucharita.

Era muy común ver a su maestro en su casa y
ahora más cuando salieron de vacaciones.

Abrió la puerta, caminando tres pasos hacia el
pasillo, tomó impulso para brincar hacia la
cama cayendo en medio de ambos adultos.

Donghyuck y Mark se quejaron por el peso del niño haciendo que ambos despertaran por el golpe.

Mark comenzó a hacerle cosquillas a su hijo en
forma de venganza, el menor se retorcía por toda la cama ríendo a carcajadas.

— ¡Basta, papi! — reía tratando de quitar las
manos de Mark de su pancita — ¡Me voy a
hacel pipí!

Mark rió ligeramente dejando de hacerle
cosquillas.

Donghyuck sonrió por la tiernas escena.

— Buenos días, baby Lion.

— Buenos días, Sunflower — se inclinó a
besarlo castamente — Deja de copiarme los apodos — hizo un tierno puchero que Mark no pudo evitar besar.

— Suena lindo, de ahora en adelante eres Sunflower.

— ¿Po qué yo no tengo un apodo asi? — el menor se cruzó de brazos.

— ¿Minniebu? — preguntó Donghyuck.

— Suena hodible — frunció su nariz mientras
sonreía — suena mejol Minho.

— Minho será — Mark sonrió.

— Por cierto, Mark ¿sabes quién está
cumpliendo años? — preguntó Donghyuck
mirándolo cómplice.

— Umhn no lo sé, ¿podrías recordármelo?

— ¿No lo decuedas? — el menor frunció sus labios, sus ojitos rápidamente se cristalizaron.

— No, no, no, no llores, cariño — Donghyuck
rápidamente lo abrazó — Papi sólo estaba
bromeando, claro que lo recuerda — con sus
pulgares limpió las lágrimas del más pequeño — Te dije que era mala idea — le susurró a Mark.

— Lo siento, no pensé que lloraría — susurró de vuelta.

— Es Minho, claro que lloraría.

Markse acercó para abrazarlo también; siendo
un abrazo de tres.

Besó su cabello rizado mientras acariciaba su
espalda en modo reconfortante.

Kindergarten  ➛ MarkhyuckWhere stories live. Discover now