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Los próximos días, Mark recogía a Donghyuck para llevarlo a la escuela - a pesar de que vivía a dos cuadras - por petición de Minho, quería mucho a su maestro y se negaba a que el mayor se enfermara

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Los próximos días, Mark recogía a Donghyuck para llevarlo a la escuela - a pesar de que vivía a dos cuadras - por petición de Minho, quería mucho a su maestro y se negaba a que el mayor se enfermara.

Y ahí estaba Donghyuck, cantando Old Town Road en el auto de Mark, las clases habían acabado y Minho decidió que sería una buena idea salir pero no quería ir si su maestro no iba.

Al final Donghyuck tuvo que aceptar porque el menor estaba a punto de llorar - cosa que solo iba a fingir, había aprendido de su madre - y ninguno de los dos adultos quería ver triste al menor.

I'm gonna ride 'til | can't no more* — cantaba Donghyuck mirando a Mark, haciendo un doble sentido a esa simple oración - que pasó desapercibida por el niño - mientras que Mark negaba riendo sabiendo a qué se refería.

Pero no podía.

Mark se consideraba a si mismo como "heterosexual", años atrás había tenido muchas novias y no novias.

En la universidad Mark se la pasaba de fiesta, acostándose con cualquier chica.

Hasta que llegó la "correcta", una chica castaña y rizos, de mirada encantadora y ojos verdes - que viendo bien a Donghyuck se parecian mucho físicamente - Ambos se habían conocido gracias a un amigo en común que tenían y empezaron a salir durante varios meses, hasta que la chica le dio la noticia que estaba embarazada.

Mark se lo tomó bien, estaba feliz. A sus cortos veinticinco años sería padre.

La relación empezó a fallar y Mark ingenuamente creía que la llegada del bebé salvaría su relación pero solo hizo que se desmoronara con el paso del tiempo.

Mark fue infeliz en esa relación, pero no quería - no podía - separarse de la madre de su hijo porque no quería que Minho creciera sin el amor de ambos - lo cual si sucedió - y ahí estaba, siendo padre soltero a sus casi veintiocho años y con la tutela de su hijo.

Por nada del mundo dejaría a su pequeño en manos de esa mujer, sabía que ella era mala con él bebé, pues se daba cuenta de los pequeños moretones que tenía alrededor de su cuerpecito cuando le tocaba visitarla, además de que el pequeño Lee tenía miedo de ella.

Nadie de la familia Lee puede ver a la castaña, ya había hecho sufrir lo suficiente a ambos.

Volviendo al presente, Mark se negaba rotundamente a ser gay o al menos a considerarse bisexual , pero Donghyuck lo estaba haciendo difícil y tal vez el estaba un poco confundido.

Sabía las intenciones que tenía el, se había dado cuenta desde que le decía “daddy” con un tono extraño y era al único que lo trataba "diferente".

No negaría que Donghyuck era un hombre para admirar, podía fácilmente ser un modelo al ser tan guapo y tener un cuerpo atlético a comparación de el de él, pues cuando se sentaba o relucía su pequeña pancita.

Pero... ¿Qué pasaría si en verdad le gustan los chicos? ¿Qué dirían las personas? ¿Qué diría su familia? ¿Sus padres? ¿Su mamá estaría decepcionada de él? Pero lo más importante ¿qué pensaría su hijo de él?

Decidió ignorar esos pensamientos para poner atención a la carretera y evitar atropellar a alguien.

La música había cambiado al notar que Minho y Donghyuck cantaban una canción infantil que en su vida había escuchado.

Sonrió de lado mirando de reojo a los dos acompañantes que llevaba.

Llegaron al parque, había dejado de llover así que el pequeño Lee podía jugar en el fango y los charcos.

Donghyuck y Minho bajaron del auto mientras que Mark buscaba un lugar para estacionarse.

Minho lo tomó de la mano al mayor y ambos se sentaron en una banca del parque a esperar a Mark.

— ¿Emocionado por el mini musical que tendremos mañana?

— ¡Sí!

— Yo igual, Minnie. Muchas mamás nos verán.

— ¿También mi papi?

— También tu papi. — sonrió.

Mark se acercó a ellos, sentándose al lado de su hijo, siendo que Minho quedó en medio de los dos adultos.

— Ya te traje al parque, ve a jugar o algo.

Minho miró a su papá con el ceño ligeramente fruncido.

— ¿Yo solito?

— Obviamente, tu pediste que te trajera al parque. Así que ve a jugar y a hacer amigos, de aquí te cuidamos.

El niño refunfuñó pero terminó aceptando aunque no se alejó demasiado.

Donghyuck y Mark se quedaron solos, ninguno decía nada y se estaba formando un silencio un tanto incómodo.

— ¿Me pasarías tu número? — preguntó Donghyuck rompiendo el hielo.

Mark lo miró de reojo algo sorprendido por el atrevimientos del rizado.

— ¿Mi número?

— Si, ¿el de tu celular? — rió ligeramente. — Es para que te meta al grupo de WhatsApp de mi grado.

— Oh... Claro. — habló algo decepcionado,

Donghyuck le dio su celular y Mark se registró. Por supuesto que él estaba feliz, tenía el número de Mark y solo le faltaba una excusa para enviarle un mensaje.

Media hora después el pequeño Lee pidió irse pues unos niños se burlaron de él por tener su cabello largo.

Mark estaba dispuesto a darles aunque sea un zape, nadie se metía con su bebé pero Donghyuck lo impidió, no quería que acabara en la cárcel por golpear a dos niños de diez años.

Se vería incorrecto que un hombre de casi treinta golpeara a un niño.

Donghyuck fue el que se acercó a hablar con ellos y pudo conseguirle una disculpa al Lee menor - quien aceptó las disculpas con gusto - así que los tres se retiraron del lugar.

Mark y Minho dejaron a Donghyuck en la entrada del edificio.

Subió como siempre en las escaleras pues el elevador estaba en mantenimiento desde que se mudó ahí - casi tres años - y aún no lo reparaban. Saludó a sus vecinos y a un chico que le pretendía.

Entró a su departamento, dejando sus cosas en el sofá, se desvistió y no perdió más tiempo para enviarle un mensaje a Mark.

Hola, soy Lee Donghyuck :)

Estaba nervioso, no sabía si Mark le contestaría y esperaba que si.

Su sorpresa fue que Mark si respondió el mensaje.

Hola, Donghyuck ;)

Hola, Donghyuck ;)

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Kindergarten  ➛ MarkhyuckOù les histoires vivent. Découvrez maintenant