Kindergarten ➛ Markhyuck

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Los días en casa de la familia Lee llegaron a su fin. Las vacaciones de verano acabaron y con eso un nuevo ciclo escolar comenzaba.

Donghyuck preparaba su material escolar para recibir nuevamente a sus alumnitos. El último año dándoles clases.

Donghyuck guardó todo en su mochila. Se despidió de Taeil y salió de su departamento, caminando hasta el jardín de niños.

Como era costumbre salió a recibir a cada uno de sus alumnos.

Todos saludaron a su maestro con emoción y uno que otro le daba un presente. Tomaron asiento mientras Donghyuck cerraba la puerta.

A los minutos unos suaves toques se escucharon por todo el salón.

El pensó que se trataría de Jaemin el tardón pero fue su sorpresa al verlo sentado en una de las mesitas del fondo. Aún extraño abrió la puerta.

Una conocida cara frente a él, con dos colitas rubias, una sonrisa sin los dos dientes de enfrente y la enorme mochila que cubría toda su espalda.

— ¡Hola! —saludó la pequeña ojimiel.

Taeyong llegó detrás de ella y sin pedir permiso entró al salón.

— Pasen — murmuró Donghyuck en voz baja.

— Niños, les presento a su nueva compañera Umji — el director pasó al frente de la pizarra junto a la niña —Espero que se puedan llevar bien con ella.

Taeyong miró a Donghyuck y solo le dedicó un asentimiento con la cabeza antes de salir del salón.

— Am, bueno como escucharon de parte del director, es nueva. Lo siento cariño, ¿Cuál es tu nombre? — el la miró.

— Soy Umji, me acabo de mudar con mi papá a este barrio.

— Bien, amor. Puedes tomar asiento al lado de..... Minho — Lo señaló.

Umji caminó hasta la mesita donde se encontraba el castaño.

— Hola, soy Umji — sonrió.

— Soy Minho — dejó de colorear para verla.

— ¡Hey, yo te conozco!

Minho sabía quién era, por lo cual inútilmente trató de cubrir su rostro con su cartuchera.

— Pfff, por supuesto que no.

— ¡Tu me quitaste la enciclopedia del zoológico!

— ¡¿Yo?! ¡Qué blasfemia!

— Por supuesto que eres ese niño pecoso del zoológico, jamás olvidaría tú tonta cara.

— Mi cara es bonita porque me parezco a mi papá.

— Que gustos más feos tiene tu mamá.

— Mis papás están divorciados.

— ¿En serio? ¡Los míos también! Mamá descubrió que a mi papá le gustan los hombres.