Capítulo 5

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La noche fue tranquila e ideal. Levy y Lucy mientras dormían se abrazaron a mi... Fue perfecto, a excepción del incidente que me ocurrió con Lucy.

En la mañana cuando despertamos, nos quedamos conversando en la cama, y pensando en lo raro que se vería esta situación.

Las chicas decidieron irse a sus habitaciones, yo les di las gracias por acompañarme esta noche.

- Gracias a ti Sorato-kun... Lo pase muy bien y dormí calentita - Dijo Levy sonriendo.

- Eso si... - A Lucy le salió un aura oscura y maligna. - No le puedes decir a nadie lo que hablamos anoche - Dijo con voz de ultratumba.

- ¡A nadie Sorato! - Levy se puso igual, luego sonrió - ¡Adiós Sorato-kun! Nos vemos abajo.

- Adiós Levy-chan... Joder...

- ¿Que pasa Sorato? - Pregunto Lucy.

- Hace mucho tiempo no le decía "Chan" a alguien...

- ¿Si? Pos... Eso es bueno, supongo. - Se levanto del suelo con su sacó de dormir en el hombro.

- ¿Ya te vas Lucy?

- Si, debo irme a dar un baño, arreglarme y bajar a desayunar. En eso se me va a ir la mañana. No tengo tiempo que perder. Adiós Sorato.

- Adiós Lucy... - Cerro la puerta y yo me levante de la cama.

- ¡Vamos a arreglarnos! - Saque la ropa que llevaba y me metí al agua.

- Que rica esta el aguaaaaaa.

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- ¿Como pasaste la noche Sorato? - Me pregunta Mirajane.

Estoy sentado en el bar del Gremio y me puse a conversar con ella. Levy y Lucy están conversando con sus amores.

- De maravilla, fue una noche muy buena. ¿Y tu? ¿Como pasaste la noche?

- Bien, no me quejó - Me sonrió y me sirvió un tarro de jugó. - ¿Hoy vas a hacer un trabajo?

- Eso estaba pensado... Sería bueno ¿no? Debo pagar la renta de la habitación, que es excelente. ¡En el closet entró toda mi ropa! Eso, hace que se gane un lugar en mi corazón.

- Me imagino - Mirajane sonreía, y se fue a servir tragos a las mesas.

- Esto es vida... - Dijo Cana bebiendo su barril de alcohol.

- ¿Tan temprano empezaste Cana? - Ella asintió - ¿No vas a trabajar?

- Mañana me pongo las pilas y trabajo, hoy bebo. ¿No me vas a acompañar? - Me hizo una cara de perrito.

- Bueno... ¡Te acompañó por hoy! - Ella levantó los brazos en señal de victoria, pero casi le cae el barril.

- Dios mío... ¡Casi se me cae mi jugo! - Cana me iba a servir en el vaso cuando alguien me llama.

- ¡Sorato! ¡Sorato! Ven para acá - Era el Maestro Makarov que me llamaba del segundo piso - ¡Ven ahora!

- ¿Que asho? ¿Que pazo? - Dijo Cana.

- No se... Ahora vuelvo Cana, bebé mucho por mi.

- ¡Con gusto hermano del alma! - Se puso a beber y yo me fui al segundo piso.

Acomode mi camisa negra, arregle mis vaqueros grises y subí al segundo piso. Sentí como Lucy y Levy me miraban como preocupadas.

- Tranquilas... Sólo vamos a hablar.

El cupido de Fairy TailDonde viven las historias. Descúbrelo ahora