Capítulo 21

2K 193 37
                                    

Todo en mi vida, iba bien. Mi trabajo, genial. Mis amigos también, pero el destino siempre juega con nosotros, siempre te querrá hacer una mala jugada. Yo sé lo que es eso, especialmente cuando se te pierde un zapato cuando vas tarde. El destino es cruel.

- ¡¿DONDE ESTAS ZAPATO DEL DEMONIO?!

Si, el destino nos juega malas pasadas, y a mí me lo hizo hoy, con mi zapato. Aunque no es un zapato, es una convers, pero cumple exactamente la misma función que un zapato cualquiera.

- Vamos, voy tarde - comencé a buscar debajo de la cama. Mi corazón latía con esperanza, pero no estaba en ese lugar.

- Sorato-kun... - era Levy, estaba tocando la puerta - ¿puedo entrar?

- Claro, ¡aparece maldito zapato! - levante mi puño en señal de amenaza.

- ¿Estas con ropa? - pregunto con los ojos tapados con la mano, hubiera sido tierno si no hubiese tenido los ojos abiertos, mirando a través de sus dedos.

- Supongo, no sé. Nunca notó la diferencia de cuando estoy con ropa y sin. Sólo sé que de repente aparezco sin ropa - dije mientras buscaba en mi armario.

- ¿Buscas algo Sorato-kun? Te ves estresado - Levy se apoyo contra la pared, llevaba su ropa habitual.

- Eh, si, mi zapato, no lo encuentro por ningún lado - confesé cerrando el armario y analizando mi habitación, tratando de averiguar donde podría estar.

- ¿Y por que no te pones otros? Yo recuerdo haberte visto bastantes pares de zapatos en tu armario.

- ¡LO SE! Yo pensaba lo mismo, pero, ¿sabes? ¡A todos les falta un zapato!

Si, suena raro. Si, suena estúpido, pero es verdad. A todos mis zapatos les falta uno, su otra mitad.

- ¿Queeeeeeee? O sea, ¿de verdad Sorato-kun?

- Si, si, pero no importa eso. Sólo necesito el de este ahora mismo - levante mi pie izquierdo, mostrando la convers gris - después buscaré los demás.

- ¿Quieres que te ayude? - mi mirada comenzó a brillar.

- Pensé que nunca lo pedirías - y ambos comenzamos a buscar.

Yo buscaba por los rincones de la habitación, y Levy en el armario. Quería repasar lo que ya habia buscado.

- ¿Por que no te pones otra cosa? - decía buscando en los cajones de mi armario - digo yo, para que después busques los otros con más calma.

- Lo haría, mi estimada Levy, pero el problema es que no tengo más pares de zapatos. ¡A todos les falta uno! - contesté detrás de la cortina, buscando a ver si mientras estaba en transe, lo arroje para acá.

- Uh... Okay... ¿No te acuerdas donde los dejaste? - ella había tomado uno de mis bóxers y estaba estirándolo.

- Primero, querida deja mi ropa interior dentro. Sería raro si alguien te viera con eso en tus manos - ella asistió y los dejó en el cajón.

- Uh, ni cuenta me había dado - se sonrojo, y los guardo.

- Segundo, los guarde en mi armario, como siempre. Y hoy en la mañana, mientras buscaba el conjunto para verme cezy hoy, ¡THÁ! No estaban las cuestiones.

- ¿Asi nada más?

- Exactamente, sin más. Y yo asustado, con taquicardia. ¡Mis zapatos! ¡A TODOS LES FALTABA UNO! - comencé a tener un tic notable en los ojos - ¡MIS PRECIOSOS!

- Hey, Sorato, calma. Además, te estas viendo gay.

- ¡NO ME VENGAS CON ESO AHORA LEVY! QUE CON UNO QUE DUDE DE MI SEXUALIDAD ME BASTA Y ME SOBRA BASTANTE!

El cupido de Fairy TailWhere stories live. Discover now