Capítulo 29

1.1K 119 14
                                    

- ¿Nos tenemos que quedar? Te informo que no estamos cómodas aquí, y menos con la tipa de "llamas" cerca - Erza estaba con los brazos cruzados.

- Bueno, ¿si? - dije dudando.

- Ah, no. Conmigo no cuentes - levanto los brazos - yo ni muerta me quedo aquí.

Las chicas asintieron al mismo tiempo. Si, ellas no se quieren quedar aquí. ¡Y no sé porqué!

- No entiendo porqué no se quieren quedar aquí, ¡es una puñetera mansión! Y es dónde nos ofrecieron el trabajo, ¡denme una explicación!

- Porque no queremos - dijo Levy, levantando un dedo.

- Una con sentido, gracias.

- Por el simple hecho de que la sinsajo pobre no nos cae bien. Tiene algo en su mirar que incómoda - Erza cierra los ojos y ladea la cabeza - y yo no estoy para eso, no me cae bien y eso no va a cambiar nunca.

Estábamos en la biblioteca te la mansión, sólo nosotros. De la nada aparece un Fénix que arde y aparece Michelle, con una sonrisa de autosuficiencia.

- ¿Por mí? Si yo soy un amor de persona - levantó los brazos, detrás de ella aparecieron unas explosiones de fuego.

- Michelle, fuera de aquí - dije serio, más de lo normal- en serio, no ayudas.

- Es mi casa, puedo estar donde yo quiera, cuando quiera - acomodaba su trenza, su mirada era altanera.

- Lo sé, pero FUERA. - estaba empezando a perder la paciencia. Nota: no era buena señal.

- ¿Y si no quiero? - me desafío con la mirada, acompañada de una sonrisa traviesa.

- Te voy a empezar a palabriar, y creeme que no te va gustar. Así que, ¡fuera! - ella soltó una carcajada, me mandó un mensaje por telepatía "sigues igual que antes" y como llego, despareció.

Las chicas estaban en silencio, me miraban fijamente y yo, ya había perdido la puta paciencia. Nota: peligro inminente.

- Esta tenso el aire... - le dijo Levy a Lucy.

- Es otra persona cuando pierde la paciencia... - contestó la rubia.

- Ahora - dije mirándolas a todas - denme una razón lógica (no se incluye el hecho de que te caiga mal alguien, o su mirar te moleste, o cualquier cosa de esas) para poder entender el que no quieran estar aquí.

- Bueno... es fea la casa - dijo Mira, dudando de su argumento

- No sirve, lo siento, otra.

- Hace mucho calor, hay llamas por todas partes - dijo Lucy, dudando con su mirada

- Magia de fuego, lugar de fuego. No sé, las puertas, la dueña del lugar, ¿no te dicen nada? Bueno, esa excusa no sirve, lo siento, ¿otra?

- No hay habitaciones para todos - dijo Levy con la esperanza de que yo le diera la razón. Obviamente, no fue así.

- Hay más de 30 habitaciones para invitados. Por favor, conozco este lugar como la palma de mi mano. No sirve - lo sé, estoy borde - ¿algo más?

Juvia no dijo nada, estaba en las nubes y sólo me quedaba a la diosa (demonio) de las chicas: Erza.

- No nos vamos a quedar aquí, no lo vamos a hacer. Somos lo suficientemente grandes para decidir qué hacer o no, además es nuestra elección. No la tuya, Sorato - Erza se estaba acercando a mi - ¿okay?

- Bien, perfecto. Pero te digo algo, este es un trabajo. Y yo nunca he dejado un trabajo botado. No me importaría si estuviera solo, pero nosotros tomamos este trabajo como un equipo. Y esto es importante para mí - me acerqué más a Erza - aquí pase parte de mí vida, y hay algo más grande que nosotros. Algo mucho más fuerte y eso es solo el principio. Por eso nos tenemos que quedar...

El cupido de Fairy TailWhere stories live. Discover now