The perfect daddy; DabiTodo

03

Se quedó descansando en el pecho del mayor, mientras su respiración era lenta y cálida, sintiendo los dedos de Dabi acariciando su piel suavemente, sin segundas intenciones está vez.

—Shoto —llamó al menor, quien solo hizo un ruido indicando que lo escuchaba—. Me iré de viaje por una semana, de todos modos si necesitas algo puedes mandarme un mensaje o decirle al manager lo que necesitas, ¿Está bien?

—Espera —lo miró con una ceja enmarcada, notando que el heterocromático abría los ojos de inmediato— ¿Te irás así nada más? ¿Me dejarás solo porque sí?—Dabi rió por lo bajo, negando con la cabeza.

—Solo sera una semana, no exageres. Además, que me vaya no significa que dejaré de comprarte cosas o que dejes de ser mi Baby —apretó una de sus mejillas entre sus dedos, causando un gruñido en Shouto.

—Pero...—Un dedo en sus labios lo hizo callar, haciendo que mirará al más alto confundido.

—Las desventajas de ser mi Baby, es que estaré la mayor parte del tiempo fuera, así que empieza a acostumbrarte —le guiño un ojo y le mostró una sonrisa ligeramente exhausta.

Shoto hizo un puchero, provocando una sonrisa en el mayor.

—Pero no te preocupes, voy a llamarte todas las noches así que espera mi llamada—

—¿Cuando te vas?...—

—Mañana por el mediodía, de todos modos estaré mandándote dinero todos los días—

No quería eso... Quería a su Dabi ahí con el, aunque no era lo común en los Babys, el quería a su Daddy con el.
Paso sus brazos por la cintura del mayor, aferrándose a el con un poco de fuerza.

—No quiero que te vayas—Dabi formo una pequeña sonrisa, acariciando la mejilla del menor—

—Será solo una semana niño—

—Aún así no quiero—Hizo un puchero en sus labios, cerrando los ojos con fuerza—

Río suavemente, negando levemente con la cabeza antes de tomar las manos del bicolor que estaban alrededor de su cintura, y sostenerlas con una sola mano, colocándolas sobre su cabeza mientras el se colocaba sobre el pequeño cuerpo.

—Prometo que cuando vuelva haremos lo que quieras, ¿Te parece?—

—No.—

—¡Oh, Vamos! No seas así de cruel—

—Mhm.—Hizo un puchero y desvío la mirada—

Sonrió levemente, esa faceta era verdaderamente encantadora, y en vez molestarle o reclamarle, le gustaba.

Nego con la cabeza, acercándose hasta el menor para darle un tierno beso en la mejilla, acariciando con cuidado el suave y sedoso cabello.

—Eres tierno, ¿Lo sabías?—

Las mejillas de Shoto se sonrojaron levemente, mirándolo con un tierno sonrojo y un rostro confundido.

—No es verdad—

—Si lo es ¿No te has visto al espejo acaso?—

—Si lo hago—

—¿Entonces porque lo niegas? Si además de ser tierno eres muy hermoso—Le miro directamente a los ojos, un poco incrédulo ante sus palabras—

Bajo la cabeza con el sonrojo subir a sus mejillas peor que antes, pasando saliva con dureza y queriendo morirse de la vergüenza ahí mismo.

—Y-yo... No lo sé, jamás me ah gustado mi apariencia realmente—Dabi enmarcó una ceja, mirándolo curioso—