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Apenas la mañana llegó, lo primero que hicieron fue volver a la cabaña. Dabi noto que Shoto estaba muy callado y distante desde la mañana, y no entendía la razón, aunque tampoco quería involucrarse más con el, las palabras que Shoto le dijo anoche antes de dormir lo tenían muy pensativo y desorientado, una de las tantas razones por las cuales piensa que Shoto no le a dirigido la palabra desde la mañana.

Cuando apenas llegaron a la cabaña, el menor simplemente se encerró en su habitación, sin decir nada ni hablar al respecto, es como si el estuviera solo ahí.
No entendía porque estaba así de distante, no le había hecho nada que lo molestará o lo pusiera de tan mal humor, quería hablar con el, pero no sabía cómo empezar, jamás había tratado con adolescentes, menos con uno que era tan reservado y serio.

Se rindió después de un rato y subió hasta la habitación del bicolor, tocando la puerta un par de veces, esperando una respuesta la cual no llegó y tuvo que entrar sin permiso.
Vio al menor recostado en su cama boca arriba, con las manos detrás de su cabeza y mirando perdidamente el exterior.

—Niño—Se acercó hasta el menor, sentandose en la cama y mirándolo con curiosidad—

—¿Mmm?—Ni siquiera le miraba, simplemente se quedó en su lugar—

—Te noto muy raro desde la mañana, ¿Puedo saber que pasa?—

—¿Por qué tendría que pasar algo?—Respondió con simpleza, dándose la vuelta y dándole la espalda—

—Se que sucede algo, así que dime, ¿Qué pasa?—Exigió, mirando como el menor simplemente se hacía bolita—

—Pasa de que ayer te dije que te amo y tu solo me ignoraste—Su voz sonaba dolida, y Dabi se sorprendió un poco por las palabras y la declaración del otro—

—¿Solo es eso?—

Oh, si, esas palabras le dolieron, el azabache ni siquiera hizo caso a sus sentimientos, simplemente lo dijo como si no fuera importante para el, como si simplemente no le interesará.

Tal vez si no le interesaba para nada...

—¿Cómo que si “Solo es eso”?—El menor volteo a mirarlo algo molesto, realmente solo lo estaba dejando como si nada—Te estoy diciendo que me enamore de ti y tu solo respondes “¿solo es eso?”

El ojiturquesa suspiro pesado, mirándolo con tranquilidad pero confusión a la vez.

—Bueno, es que no se que decir... Pensé que esto solo era una relación sexual, ya sabes. Sin sentimientos ni nada—Se rasco la nuca nervioso, aún extrañado por la confesión del otro—

—Entonces solo me ves como eso, ¿Cierto?—Apretó los dientes molesto, sintiendo sus ojos picar—Solo me vez como un maldito juguete sexual, ni siquiera te importan mis sentimientos ¿No?—

—Jamás te ví como un juguete sexual, pero eso es lo que significaba el contrato. Yo te pagaba dinero por dejarme disfrutar de ti, jamás quise llevar esto a lo sentimental—Quería hacer de alguna forma hacer entender al bicolor, que simplemente no podía corresponder a sus sentimientos—

—Joder, soy un idiota...—Sonrió con ironía al recordar las palabras del peliverde que jamás abandonaron su cabeza—A ustedes no les importa más que su maldito dinero y su placer, que imbécil fui al olvidarlo...—Coloco una mano en su frente negando con la cabeza sus verdaderos pensamientos—

—Shoto, tu sabes que yo no estoy interesado en ninguna relación—Suspiro cansado, mirando al bicolor—Eres menor de edad y yo...—

—Eso ni siquiera te importa cuando tenemos sexo, ¿No?

The perfect daddy;   DabiTodoWhere stories live. Discover now