La tentación respecto al tema de conseguir un Suggar Daddy no paraba de dar vueltas en su cabeza.
No era culpa suya, de hecho, ni siquiera había pensando en eso, casi fue culpa de sus amigos quienes le insistieron en salir con alguien, y que podía c...
—Ya, cálmate—Musitó suavemente el mayor, negando la cabeza al ver lo nervioso que estaba su pareja—
—Es que... ¡Ahg! Ha pasado casi un mes desde que no los veo, y ellos...—Bajo la cabeza avergonzado, desviando la mirada hacia el otro lado—Seguro soy una decepción para ellos...—Susurra desanimado, jugando con sus dedos nervioso sin ver al mayor—
—No digas eso enano, tus padres jamás pensarían eso de ti—Se acercó al menor, tomándolo de la cintura con cuidado para abrazarlo suavemente—
—No los conoces...—Dejo su frente pegada en el hombro del mayor, quien no hizo más que acariciar su cabello—
—Tal vez no. Pero dudo que ellos piensen eso de ti, eres su hijo y siempre van a apoyarte enano—El más bajo se alejó un poco del mayor, alzando la cabeza para mirarlo directamente—
Llevo sus brazos detrás del cuello del mayor, quien solo rodó los ojos y sonríe suavemente hacia el otro. Ya sabiendo por dónde iban las cosas. Se acercó con cuidado a sus labios, y los beso. Con suavidad y sin prisa, cerrando los ojos y dejando que sus labios se acaricien con cuidado, mientras Shōto se colocaba de puntitas para tener más comodidad.
Dabi no puede evitar reírse entre el beso, alejándose suavemente de los labios ajenos. Mirándolo directamente.
—¡No te burles! Aún me falta crecer—Hace un tierno puchero en sus labios, solo dándole más ternura al mayor—
De forma fácil y rápida, Dabi toma de los muslos al menor, cargandolo con facilidad mientras Shōto enredaba sus piernas rápidamente alrededor de la cintura del ojiturquesa. Pasa saliva avergonzado, mirando al otro con un notorio sonrojo en las mejillas.
—Pues yo no le veo la necesidad de que crezcas más—Musitó tranquilo el azabache, mostrándole una ladina sonrisa—
Las mejillas del menor se sonrojan, pero solo desvía la mirada tímidamente. Nuevamente los labios de su pareja se colocan sobre los suyos, besándolo con pasión y deseo está vez. Shōto aferró sus manos a los hombros del mayor, quien solo disfrutaba de los labios de su pareja, tan suaves y deliciosos como siempre.
—¡Ay! ¡Dabi!—Casi de inmediato se separó del beso, llevando su mano hasta su labio inferior para limpiar la sangre—¿Por qué me mordiste? Mis padres no tardan en llegar sabes—Musita seriamente, mirando al mayor con los ojos entrecerrados. Quien solo rió por lo bajo—
—Ya, no va a pasar nada. Además, seguro que así sabrán que lo nuestro va en serio—Le guiña el ojo al menor, bajandolo con cuidado—
—Solo espero que no te metan a la cárcel por mi culpa...—
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—Señor. Los Todoroki están aquí—Mira al hombre con tranquilidad, suspirando profundo—
Voltea a mirar al menor. El chico se nota más que nervioso, incluso dudoso de lo que estaba por pasar. El estaba seguro que no podría ocurrir nada malo, tal vez unas indiferencias pero nada más. Estaba seguro que sus padres iban a entenderlo y de ser lo contrario, solo les pediría que se fueran cortésmente.
