CAPITULO 19

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2: 23 de la mañana, pero Gulf pulsó llamar de todos modos.

—¿Gulf?

Cerró los ojos ante la preocupación inmediata en la voz somnolienta de Levi. —¿Cómo estás?

—Mierda, olvídate de mí.—Las voces murmuradas y el sonido de las ropas resonaban de fondo. —¿Cómo estás?

Se rió sombríamente. —Estoy pensando que cuarenta y nueve es muy tarde para descubrir mi bisexualidad.

—Nunca es demasiado tarde, —dijo su hermano en voz baja. — Algunas personas van a la tumba sin saber quiénes son.

Por supuesto. Él lo sabía. — Siento que te hayas quedado atrapado entre Mew y yo, y siento haberte despertado.

—Puedes llamarme en cualquier momento, —le aseguró Levi. — Van todavía está un poco enojado, así que aún no nos hemos acostado.—Se aclaró la garganta y luego dijo: —Ese Mew, tiene la cabeza jodida. Lo sabes, ¿verdad?

—A mí me hace lo mismo.

—Pero te gusta. —Cuando Gulf no respondió, Levi se rió entre dientes. —Si lo sé. Me casé con uno de esos. El sexo por sí solo casi compensa todo lo demás, pero no se puede construir algo sólo con una cogida de odio.—El pauso. — ¿Quieres construir algo?

—No lo sé. —Gulf apoyó la cabeza en el asiento del automóvil. Se dirigía al aeropuerto. Corriendo también. De lo que acababa de pasar en la habitación del hotel que tenía detrás. No pensó en ello. No podía pensar en ello todavía.—Lo toco y nada más importa, pero eso nunca dura.

—Y recuerdas que te estás tirando al hombre que mató a tu esposa.

—Es una locura.

—Sí lo es. Pero es un tipo loco, y por lo que dicen las noticias, estás loco. Así que…

—Te amo, hermanito. Gracias.

— Hasta luego.

Terminó la llamada y dejó escapar un suspiro. Tenía que averiguar muchas cosas y no podía hacerlo en la cama de Mew. Tocó la cuerda en su regazo. Debería haberla tirado a la basura, pero por alguna razón se aferró a ella. Le dolían los hombros de tanto retorcerlos y golpearlos para romper el cabecero. Lo sentiría durante unos días, pero era un pequeño precio a pagar.

Tenía que alejarse. No lejos de Mew, porque eso era imposible. La magnitud de todo esto se le vino encima, y necesitaba pensar. Aclarar su mente, y llegar a comprender lo que estaba sucediendo.

“Asumiré la culpa por los dos.”

Pero no estaba en los hombros de Mew hacer que la traición de Gulf fuera un peso más fácil de llevar. No estaba en los hombros de Mew hacer que Gulf se sintiera mejor por no haber participado plenamente en lo que acababa de suceder. Desde su primer beso, nunca había dejado de estar totalmente comprometido y completamente consciente de sus acciones. Su mente y su cuerpo habían participado plenamente.

No necesitaba una excusa. La verdad funcionaba bien.

Él lo quería.

Quería más y la próxima vez tomaría más.

Porque habría una próxima vez.

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—¿CUÁL ES LA EMERGENCIA? Mew entró en la oficina de su tío sin llamar. —Necesito… Se detuvo en seco ante la vista que lo recibió.

Su tío estaba sentado en su escritorio, flanqueado a ambos lados por dos hombres con armas apuntando a su sien. Antes de que Mew pudiera hacer algo más que parpadear, un arma se apretó contra su costado.

1-BELLAMENTE CRUEL- VERSATIL(SAGA STANIEL)Where stories live. Discover now