CAPITULO 27

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Se movieron en silencio. Corto y desaprobador por parte de Toro. Espeso y anticipatorio entre Gulf y Mew mientras ayudaban a Toro a cargar el cuerpo de Héctor en el maletero de su auto.

Un equipo de limpieza estaba en camino, cortesía de Mew, quien había hecho una llamada telefónica de diez segundos antes de decirle a Gulf que sus hombres estaban en camino. Esta no era la pelea de Mew, o su lío para limpiar. Pero Gulf lo aceptó, porque cuanto antes lo hicieran, antes estaría a solas con Mew.

Descubrió que lo necesitaba. Después de dos semanas de separación, lo necesitaba.

—Tío. —Con las manos en los bolsillos, Toro vaciló junto al maletero, y su mirada pasó de Gulf a donde Mew que se encontraba a un lado.

Esperando.

—¿Qué pasa?

—¿Confías en él? —Toro preguntó con un gesto de la barbilla en dirección a Mew.

Cualquier tipo de pregunta estaría normalmente fuera de los límites de cualquier persona que trabajara para él, pero Gulf entendía la preocupación de su sobrino. —¿Crees que quiere hacerme daño?

Toro se encogió de hombros. —Solía pensar que había hecho lo peor que nadie podría hacerte, —dijo en voz baja. —Pero veo la forma en que lo miras.

—¿Y?

—Puede hacer cosas mucho peores. —Toro asintió. —Él puede lastimarte aún más... —Él sonrió, pero fácilmente podría haber sido una mueca. —Y creo que tú se lo permitirías.

No estaba equivocado. Gulf acercó a Toro, abrazándolo, dándole palmaditas rápidamente en la espalda y luego dejándolo ir para ahuecar su mandíbula. —Me recuerdas mucho a tu papá, —le dijo Gulf. —Gracias.

Toro negó con la cabeza en evidente confusión, así que Gulf se lo explicó.

—Me mantienes honesto, como solía hacerlo tu papá. — Y todavía lo hacía, hasta cierto punto. —Confío en Mew, —dijo con firmeza. —Yo sé quién es. Y él sabe quién soy.

—Lo amas, tío. Tú lo amas. —Toro habló con suavidad, con una mirada casi de disculpa. Casi como si Toro esperara que Gulf reaccionara violentamente.

—Vete. —Acarició la mejilla de Toro. —Reportate cuando esté listo. —Un viaje al crematorio y se desharán del cuerpo de Héctor de forma permanente.

La mirada de Toro pasó rápidamente por encima del hombro de Gulf antes de volver a encontrarse con su mirada. —Ten cuidado, — murmuró cuando Gulf supo que su sobrino tenía mucho más que decir.

—Por supuesto.

Permaneció allí de pie mientras Toro subía al coche y conducía por el largo camino de entrada que iba desde la parte trasera de la propiedad vallada hasta la calle. Cuando las luces traseras de Toro desaparecieron de su vista, dejó escapar un suspiro pero no se movió.

Entonces Mew estaba a su lado. Su presencia un peso pesado, pero bienvenido.

—No confía en mí.

Esa tranquila declaración no requirió una respuesta, pero Gulf le dio una de todos modos. —No, no lo hace.

—Inteligente.

Uno al lado del otro, se pararon en el inminente crepúsculo. El silencio estaba tan cargado que una fuerte brisa podría provocar un infierno. Gulf tenía tantas cosas que quería decir, pero todas de alguna manera no eran suficientes, así que sacó las manos del bolsillo y extendió la mano.

A ciegas.

Agarrando el codo de Mew más cercano a él y luego arrastrando sus dedos hacia abajo para agarrar la mano de Mew. Para enhebrar sus dedos.

1-BELLAMENTE CRUEL- VERSATIL(SAGA STANIEL)Where stories live. Discover now