Sentimientos encontrados

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Elizabeth cerró la maleta, quedándose unos segundos mirándola y después suspirando, tratando de evitar que sus ojos se volvieran a poner llorosos. Estaba sola en esos momentos en la academia, pues era la primera que había vuelto de la prueba de vestuario, lista para su posible última cena allí.

La rubia suspiró, dejando su maleta a un lado y mirando hacia su armario una última vez, antes de salir de aquella sala. La ropa que llevaba no era muy extravagante, llevaba un top negro con dos cintas cruzadas en su abdomen y un pantalón del mismo color, muy parecido a lo que llevaba la autora de la canción en el videoclip de esta.

— Clara, ¿cuánto les queda para venir? ─ Le preguntó Elizabeth a la chica de la recepción, la cual le dijo que no sabía, haciendo suspirar a la menor.─ Voy a volverme loca por culpa de la soledad.

Se fue de allí y se sentó en un sofá, echándose hacia atrás y mordiéndose el interior de su mejilla, mirando a su alrededor. Estaba aburrida y además no quería estar sola en sus posibles últimos momentos en la academia. Hasta que, de repente, la puerta se abrió, o al menos, así lo escuchó. Miró hacia allí y sonrió al ver entrar a Ruslana, con un vestido color carne.

─ ¡Rus! ─ Exclamó Elizabeth, yendo corriendo a donde ella y abrazándola, sorprendiendo a la pelirroja.

─ Esto es raro, tú nunca me abrazas así.─ Habló Ruslana confundida cuando rompieron el abrazo, ladeando su cabeza.─ A ti te pasa algo.

─ Bueno, es mi posible último día aquí así que...

─ Cierra la boca.─ Mandó la pelirroja, poniendo su mano sobre la boca de su mejor amiga, negándose aún a aceptar el hecho de que o ella o Chiara tendrían que irse de la academia en tan solo unas horas. ─ ¿Qué harás si sales hoy? ¿Noemí te ha dicho algo? ─ Elizabeth negó suavemente, mientras ambas chicas caminaban de vuelta al sofá.

─ Que va, lo último que me dijo fue que se encargaría de que no volviese a esa casa.─ Alzó ambos hombros, dejándose caer en el sofá.─ Me da un poquito de miedo que no haya encontrado ninguna solución y que tenga que volver a mi casa...

Lo que Elizabeth no sabía, era que fuera de la academia todos sus fans e incluso los que no eran sus fans seguían con la campaña "Operación Rescate", y habían recaudado bastantes fondos, incluso famosos habían contribuido a la causa. Pero claro, eso era algo que Elizabeth no podía ni imaginar.

─ No quiero te que vayas hoy.─ Confesó la pelirroja, jugando con los dedos de su mano. ─ No creo que pueda... seguir sin ti.

─ Rus...─ Elizabeth la miró, viendo como los ojos de Ruslana se habían llenado de lágrimas. Casi nunca rompía esa máscara que se había formado de chica insensible y dura, pero Elizabeth sabía que debajo de todo eso había una niña sensible, la cual necesitaba sentir que no estaba sola. ─ A una mala nos veremos en dos semanas, te lo prometo...

─ Ya, pero...─ Ruslana se secó con velocidad una lágrima que cayó por su rostro, girando su rostro para mirar a su mejor amiga.─ Estuviste conmigo desde el principio, fuiste la única que se acercó a hablarme en los castings finales, la única que se preocupó por introducirme al grupo, la única que se preocupó en que no me quedase sola...─ Elizabeth apoyó su mano en la pierna de la contraria, la cual suspiró suavemente.─ Estuviste conmigo desde el principio y no se si podría imaginarme un final sin ti. ─ Se quedó durante un par de segundos en silencio, para después volver a hablar.─ Eres muy importante para mi, Liz... mucho más de lo que crees.

─ Si hoy me voy, recuerda que estaré fuera, estaré contigo aunque no me veas, te lo prometo. ─ La rubia envolvió a Ruslana entre sus brazos, no sabía muy bien que decir, pues no podía asegurar ni el quedarse ni el tener que irse.─ No dejes que mi expulsión te afecte si llega a pasar, ¿vale?

El juego de quererte en secreto [Chiara OT 2023]Where stories live. Discover now