Capitulo 27.1: Interludio IV.5

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Flujo de consciencia de Ayanokouji Kiyotaka:

Deseo. El deseo es una parte fundamental del ser humano. Todo movimiento y decisión es una constante elección entra una y otra cosa. Levantarse o no levantarse. Comer esto o comer lo otro. Hacer ejercicio o tomar una siesta. Acá la elección parece predeterminada por el propio gusto del sujeto. Como mi nueva predilección al helado. Sin embargo, todo se vuelve más complicado con la introducción del otro. De seres humanos parecidos a nosotros. Con diferentes puntos de vista, aspectos raros, fuera de sí o dentro de sí. Cuando una persona desea a otro, todo se vuelve problemático. Uno deja de ser el que elige y mira. Empieza a ser elegido y visto.

Kushida afirma su propia existencia gracias a la mia. Ella puede verse reflejada en mí y yo en ella. Pero hay una perdida de experiencia si se reafirma a la otra persona como objeto. Si uno manipula, no reafirma al otro como sujeto, sino que lo usa como objeto. El deseo no se satisface cuando una persona es simplemente cuerpo o un mero objeto. Los muñecos y figuras de plástico son para los niños. Se tiene que ir más allá. Desearla y encimarte del otro como sujeto. Reafirmando su autoridad. Esto solo lleva a una cosa. La búsqueda de ser deseado. Deseo que me deseen. Te reconozco y tu me reconoces. Yo te miro y tú me miras.

Para eso se necesita el reconocimiento. Afirmar a la otra. Cuando admito que ella es bella. La elevo. La pongo por encima. O cuando se halaga un buen acto. De alguien. Una afirmación puede ser una negación a uno mismo.

¿Pero a donde conducen estas ideas?

Es que la única persona que vaya más allá de esta relación es la que esté por encima. ¿Como llegar arriba? ¿Como distinguirse por encima de los demás?

Perdiendo el miedo a la muerte.

La única forma de reafirmarse es seguir sacrificando hasta el punto de sacrificarlo todo. Cuando Kei se encontraba en el barco pudo darse cuenta. Que prefería vivir parada que de rodillas. Que la vida no merecía ser vivida sino la sacrificaba. Pero un sacrificio no basta. Es algo que estoy seguro de que se da cuenta o que se dara cuenta. Ya que perderle el miedo a la muerte es algo que tal vez pueda ser aprendido. En base a su propio desarrollo, al propio habito. Como cuando un empleado la primera vez tiene miedo de cometer errores, pero después de 2 años en el mismo trabajo no le interesa (Ser despedido en este caso) Ha perdido toda sensibilidad de la muerte simbolica. De su muerte laboral

¿Kei es libre? No, o tal vez si pero mentalmente. Nadie puede meterse en mi cabeza a decirme que hacer. Nadie puede prohibirme el dejar de pensar. Puede haber censura a la hora de expresar las ideas, pero estas siguen navegando y flotando por mi cabeza. Kei piensa que es libre porque ella sabe que hay una necesidad de que las cosas suceden de una forma. Kei es libre en su paraíso mental donde es una mujer fuerte que siente molestia por cada persona que interactúa con ella. Se diferencia porque sabe que no es libre ¿Es libre porque sabe que no es libre? Ella es como una persona que meramente conoce la teoría pero que no tiene práctica. Una mera máquina que le envías una información y te la devuelve. Pero que depende de la misma emisión. ¿Que puede hacer? ¿Que podemos hacer nosotros? 2+2=4 es una idea que todos vemos clara. ¿Pero esta ley no es una limitación? ¿Cuando la verdad es revelada a nuestra consciencia no declaramos limites? La racionalidad solo existe porque hay cosas que son verdaderas y otras falsas. Pero lo más importante para que Kei y yo seamos libres es

-Porque esa cara taaann seria Ayanokouji, tu frente brilla mucho cuando te pierdes.

- ¿Enserio?

- Si, fue algo gracioso. Te perdiste como unos 5 segundos. Fue algo Jajajs es difícil de decirlo. Como si miraras a la nada. Pero debes tener cuidado con el helado se puede derretir.

- Ah, Creo que si me perdí Kykyo 

Classroom of the elite | Diario de un estudianteWhere stories live. Discover now