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Hay situaciones en las que simplemente no te puedes controlar, y para perder el control de una forma tan revoltosa definitivamente te tiene que importar aquello por lo que estás haciendo un lío, porque uno no se altera cuando las cosas le parecen insignificantes. Ya sea porque tuviera razones sólidas o estúpidas, esas de las que cuentan como válidas o aquellas que no puedes ni mencionar porque no tienen valía, Jungkook se había molestado al escuchar aquellas palabras que le hacían sentir ridículo y usado.

Le parecía totalmente idiota su actitud, pero tampoco era de los que se quedaban callados porque tenía tendencias a sobre reaccionar, pero nunca le daba importancia a temas que no le movían un cabello, esos se los pasaba por el culo y seguía su vida sin ninguna alteración. Sin embargo, aquel tema era muchísimo más que importante y la forma que había tomado lo hacía casi imposible de reparar. Tenía cero excusas para hacer pasar su actitud como inocente porque definitivamente aquella no era la manera, dijo de más, e incluso la mitad de las cosas no las sentía, pero aquella fue su mejor forma de contraatacar en una batalla sin fundamento que pasó de estar controlada a ser un problema.

No se iba a disculpar porque se consideraba víctima y estaba seguro de no ser tan idiota como para hacer sentir mal a otro porque sí, él también estaba lidiando con malos sentimientos y eran cosas que solo notaba él, aunque lo anterior era una inmadurez completamente porque no puedes buscar aliviar tu dolor causando otros.

Quizá estaba pensando demasiado, cosa que no era su estilo justamente porque empezaría a sentirse culpable, pero aquellos pensamientos sobre ser un afectado le hacían convencerse de un hecho erróneo en el que se basaba su actitud como defensiva y no como ofensiva. Y si le daba una tercera, o quizá cuarta vuelta a sus pensamientos, era imbecil y no había lugar para negaciones.

Pedir disculpas quizá le funcionaría sobre eso de sentirse un poquito mejor con él mismo, pero, ¿con qué cara? Taehyung probablemente lo odiaba en ese momento y podría pensar que sus disculpas no serían sinceras. Estaba seguro de que debía cambiar su actitud y pensar un poco más en el otro, pero no le era posible cuando la situación se volvía así de caótica.

Parecía que intentaba asegurase de no perder a Taehyung con la ayuda de ilusiones que no pasarían a la realidad, con manipulaciones que quizá no reconocía en el intento desesperado de hacerlo olvidar los malos ratos que le hacían pensar en dejarlo, y también con la horrible urgencia de sentir que tenía a alguien sin el compromiso de pertenecer.

Acostado sobre su cama, mirando al techo sin la idea de cómo proceder, decidió que podría pedir disculpas por mensajes, sin embargo no en persona, porque de hacerlo, la situación tomaría una importancia que no tenía porque aquello ni siquiera fue una discusión. Temía que darle mucha cabida al asunto lo volviera tan gigante que sería difícil de solucionar, porque claro que era algo pequeño, sin embargo, aquel sentimiento que tenía desde hace rato negaba completamente aquella afirmación que Jungkook sostenía con la misma fuerza que quería hacer desparecer aquel sentir.

Taehyung gustaba de él, pero él no era gay, así que nunca podría gustarle. Y aunque le gustara, aquello no podría suceder. Así que aquello que sentía era mera preocupación por perderlo, nada más.

"Ve a tu cita, pero recuerda que no será mejor que yo."

"Probablemente le gustes mucho porque eres precioso, perdón por decir cosas que no sentía antes."

"Sigues siendo raro, pero de una forma bonita. Hueles delicioso y tienes el pene grande, eso me gusta."

"Espero que no estés muy molesto, te voy a dejar abofetearme por mi atrevimiento."

"No llegues tarde mañana, tampoco disfrutes demasiado."

E inmediatamente, Taehyung lo bloqueó. Y aquella fue probablemente la noche que más enojado durmió.

El mayor no lo pensó demasiado cuando presionó el botón de bloquear, porque estaba seguro de que no estaba recibiendo un trato justo. Y aquellas horas de tanto llorar por sentirse desagradable, rechazado y estúpido fueron duras, pero al menos le dejaron lugar para pensar las cosas que venían siendo un desastre en su vida.

El hecho de que se sentía una mierda era innegable, que le molestaba llorar por aquella situación era también completamente cierto, porque había atravesado con bastante lucha por un momento que amenazó con consumirlo completamente y cuando estuvo al final del camino no pudo sentirse más feliz porque finalmente pudo aceptarse, quererse y llamarse a sí mismo precioso sin desagrado.

No quería tener que recorrer aquel camino dos veces, pero la situación apuntaba a que quería darle otro recorrido que él intentaría evitar. Era normal y perfecto, y Jungkook no tenía poder ni derecho para asegurar lo contrario. Se quería y eso era suficiente.

Aquellas lágrimas que hacían un senderito por sus mejillas le contradecían con decisión cada pensamiento positivo, porque si estaba llorando era porque le dolía y aceptaba aquellas palabras aunque sus intentos de convencerse de lo contrario eran incesantes. Ni siquiera sabía por qué lloraba más, qué le dolía más ni cuál de aquellos dos motivos de su tristeza le cortaba la respiración: el hecho de ser rechazado o el hecho de ser llamado anormal.

Ni siquiera tenía las fuerzas suficientes para lidiar con un sentimiento que podría destruirlo si quisiera, mucho menos estaba tan dispuesto a pelear por su sanidad porque así de decepcionado estaba. Esperaba que aquella disculpa que no aceptaba todavía fuera sincera porque podría aferrarse a ella para no sentirse tan insignificante, también esperaba que Jungkook dejara de dolerle al despertar porque aquel dolor no era bonito.

Su cabeza era la principal, su pecho le hacía la segunda. Un amor no correspondido podría ser así de injusto y doloroso, pero agradecía que al menos había llegado a un final. Y si volvía a profundizar en el asunto, por la forma en la que Jungkook lo consideraba, ni siquiera tenía oportunidad.

Aquello dejaría de doler algún día y pronto olvidaría todo lo relacionado al asunto, pero seguía totalmente seguro de que aquella postura era una mera forma de convencerse de que saldría victorioso de todo aquello, porque sabía que todavía después de todo eso, su corazón latiría con fuerza por Jungkook.

Aquel era probablemente el hecho que más le molestaba, porque aún teniendo el corazón partido en dos, aquellas mitades le pertenecerían a quien había causado aquella ruptura. Tampoco podía hacer algo para neutralizar sus sentimientos o dejar de quererlo un poco porque uno no deja de querer de la noche a la mañana, pero esperaba que aquel quiebre que había sufrido sirviera para ayudarle a dejar de pensar en él, porque definitivamente ya se había dado cuenta de que entre ellos no había futuro.

 Tampoco podía hacer algo para neutralizar sus sentimientos o dejar de quererlo un poco porque uno no deja de querer de la noche a la mañana, pero esperaba que aquel quiebre que había sufrido sirviera para ayudarle a dejar de pensar en él, porque ...

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Hola!

Capítulo corto porque voy a actualizar en la noche, es que se supone que esto iba con el otro, pero no quiero hacer capítulos así de largos porque siento que aburren. El capítulo anterior era unas 4k palabras, este también, por eso lo corté, aunque igual el próximo estará un poquito más largo que de costumbre.

En fin, quiero escribir sobre un Taehyung cuarentón, no estoy soportando, las ganas son más fuertes que yo. 😭

HARD TO GET ◆ [VKook]Where stories live. Discover now