Fictober 2023 - El hada y su humano

15.- Artista

Miraculous, les aventures de Ladybug et Chat Noir y sus personajes son propiedad de Thomas Astruc y Zag Entertainment.

15.- Artista

—Luka.

El chico dejó de remover la comida en su plato para mirar a su hermana con el ceño fruncido.

—¿Quién es Marinette?

—¿Qué?

—Anoche te oí hablar con ella y... bueno, no sé. —Se pasó un mechón tras la oreja en un gesto que convertía su timidez en valentía—. No conozco a ninguna Marinette. me preguntaba si es alguien a quien has conocido últimamente.

Sería estúpido decirle que era alguien de clase porque su hermana conocía a sus compañeros, aunque fuera de oírle hablar de ellos. No podía decirle la verdad, esperaba que una verdad a medias fuese suficiente.

—La conocí hace unas semanas.

—¿Estudia música?

—No, ella es... está enfocada en la moda.

—¿Es diseñadora? —preguntó con emoción.

—Bueno, lo será, algún día, supongo.

En realidad, no tenía ni idea de qué edad tenía Marinette, ni cómo funcionaba el paso del tiempo para las hadas. Aunque era un poco infantil creía que tenían la misma edad más o menos.

—¿A qué viene tanto interés?

—Desde que supimos lo de papá que has estado raro, desanimado, cansado, desmotivado —enumeró antes de llevarse a la boca el último pedazo de comida en su plato, quería darle a su hermano espacio para rebatirle, pero él no lo hizo, no había manera de hacerlo—. Anoche, mientras hablabas con ella parecías feliz. Si te hace ser feliz de nuevo, entonces me interesa.

—Me gusta —declaró sin especificar a qué se refería, consciente de que, aunque sentía cosas por ella, pertenecían a dos mundos que no podrían mezclarse nunca—. Me gusta estar con ella, hace que me olvide de todo por un tiempo.

—¿Puedo conocerla?

—Ah, veré qué puedo hacer.

Le sabía mal tener que decirle a su hermana que nunca podría conocer a Marinette, que era un hada y su existencia era un secreto. Se preguntó si había alguna manera de hacer que se conocieran. Al regresar a su habitación, Marinette, le miró con los ojitos brillantes aceptó la comida que le ofrecía y la devoró con hambre. Mientras la observaba comer se preguntó de nuevo si existiría una manera de acercar a dos de las personas más importantes en su vida. Su móvil sonó y entonces se le ocurrió algo.

º º º

Marinette se sobresaltó con el aviso de videollamada.

Luka le había explicado que su hermana quería hablar con ella y, como no podían verse físicamente, lo harían a través del aparato mágico con el que los humanos hablaban entre ellos. Lo había ensayado con Luka para que Juleka no notase su tamaño, había sido divertido ver a Luka frente a ella y en tamaño pequeñito dentro de la pantalla del aparato mágico que le había regalado el señor papá Jagged Stone y que él no usaba nunca. Revisó el tapiz con el que había tapado el pedazo de pared sobre el armario, ocultó sus alas y aceptó la videollamada antes de que se cortase.

—Hola, Marinette —la saludó Luka—. Esta es mi hermana, Juleka, te he hablado de ella, ¿recuerdas?

—Hola —susurró con timidez.

Juleka, bajo una sombrilla de la cubierta, la analizó con el ceño fruncido y soltó una risita.

—¿Qué pasa? —preguntó el hada desconcertada.

—Eres muy rosa —musitó Juleka—. Te llevarías genial con Rose.

—¿Rose?

—Es la novia de Juleka.

La chica le dio un codazo en el brazo a su hermano que dejó escapar un suave quejido.

—Vete, quiero hablar con ella de cosas de chicas.

No había dudado, no había bajado ni el tono ni la mirada. Era la primera vez que la veía tan segura frente a alguien a quien no conocía de nada.

—Muy bien, estaré abajo.

—¿Dónde os habéis conocido?

—En Trocadero —repitió lo que Luka le había pedido que dijera—. Le asusté.

—¿Cómo? Mi hermano no es de los que se asustan.

Porque había pensado que ella era un fantasma que se dedicaba a arreglarle la ropa, pero eso no podía explicárselo.

—Yo... iba muy deprisa porque había mucha ropa que arreglar.

Era un poco rara, sin embargo, tras un buen rato hablando Juleka empezó a sentirse realmente cómoda con ella. A Marinette la invadió la misma sensación y se preguntó si, Juleka, podría ayudarla, era una humana y además quería a su hermano, ¿verdad?

—Juleka —susurró y se inclinó hacia adelante—. Luka está triste y enfadado. Quiero ayudarle, pero no sé cómo.

—Es por lo de papá —contestó en un susurro la muchacha encogiéndose de hombros—. Luka tendría que estar contento. Él siempre ha querido saber quién era nuestro padre, de niños intentábamos imaginarle, era como un juego. Hasta que dejó de ser divertido para él y se convirtió en algo que le frustraba.

»Los dos nos enamoramos de la música de Jagged. Luka tiene, toda su discografía y el merchandising que ha salido sobre él.

Juleka suspiró, el flequillo le tapó los ojos y no hizo nada por apartarlo. Marinette observó como se frotaba el brazo nerviosa.

—Mamá tendría que habérselo explicado al ver que Luka admiraba a un artista que en realidad era su padre. No lo hizo y por eso ahora está enfadado y triste.

—¿Y cómo le ayudo?

—Sigue haciendo lo que estás haciendo, le haces sentir mejor.

Marinette frunció el ceño, no hacía gran cosa. Hablaban, pasaban tiempo juntos, comían juntos, paseaban por la ciudad. ¿Era eso suficiente?

—¿Eres su novia?

Lanzó un gritito sobresaltada, se le incendió la cara y tuvo que hacer su mejor esfuerzo para que sus alas no se desplegasen por la impresión. ¿Novia de Luka? ¿ella? Bueno, sí que era cierto que le gustaba, que tenía algunos sentimientos que no entendía muy bien porque eran nuevos e intensos, pero... ¿su novia?

No sabía qué hacer. No sabía que contestar iba a entrar en pánico. Miró a Juleka agobiada.

—¡No! —exclamó moviendo las manos a toda prisa—. O sea, sí, pero no, porque sí y no y yo no eso. Y bueno, yo. Sí.

No tenía ningún sentido nada de lo que esta ba diciendo. Se echó hacia adelante y pulsó el icono para colgar. No podía seguir con esa conversación.

Se dejó caer de espaldas sobre el armario se hizo un ovillo e hizo un puchero, menudo desastre.

Continuará

Notas de la autora:
¡Hola! La conversación entre estas dos tenía que llegar. He querido rescatar a Juleka de ese papel de persona demasiado insegura como para entablar conversaciones normales, en los fics siempre intento hacer avanzar, pero aquí no he tenido espacio para eso, así que he ido directa a ello.