04

954 39 2
                                    

LUCIANA

Me quedé acostada un buen rato con Enzo. No se que le pasaba, estaba muyy meloso y tierno.
Cuando me desperté agarre el celular viendo los mensajes de Leandro, supuestamente queriendo hablar conmigo…

W H A T S A P P

Lean

Eu

Podemos hablar?

eh, si

que paso?

Perdón por lo de hoy, no
tuve que haber reaccionado
así

entiendo que sos mayor
para decidir con quién queres
estar

pero es difícil sabiendo cómo
es Enzo

yo en serio no quiero verte
llorar otra vez por el Sofi

no lo hice de malo

entiendo que no lo hayas
hecho de malo, pero tenés
que saber que no siempre
voy a estar en tu sombra

la vida me va a enseñar
cómo son las personas
realmente

vos tranqui, si me hace algo
sabes que yo me voy a alejar

espero Luli

posta odio verte llorar,
y más si lloras por el

tranqui

mañana tenemos el viaje
a Philadelphia ok?

prepara todo

okk
✓✓

——

Deje el celular en la cama y volví a cerrar mis ojos, pensando en las noches que en serio lloraba mares por Enzo. Hubo momentos en los que me replanteé irme con mis viejos a Ibiza. Para estar lejos de todo. Pero es difícil dejar tu motivación de cada día, Paulo. Era difícil dejar tu motivación de cada día en otro país. Si no hubiese sido por él tal vez yo no estaría acá en Miami. Pero la cosas se dieron como están ahora. Yo peleada con Paulo, y acostada con Enzo.
Antes era al revés, peleada con Enzo y acostada con Paulo. Pero el hombre del que me enamoré ya no existe.

— Todo bien Luli?— preguntó Enzo mirándome.

— Si, tranqui.— sonreí forzosamente y el hizo una mueca.

— ¿Segura? Te noto medio rara.— acarició mí pelo y yo cerré mis ojos dejando caer algunas lágrimas.— Eu, ¿En serio qué te pasa? No estás bien si estás llorando.— Agarró mí cara entre mis manos.

Sinceramente ni yo sabía bien que me pasaba. Solamente pensaba en los tipos anteriores, cuando Paulo y yo éramos inseparables. Más allá de lo sexual. Nosotros éramos un pegote. No había quien nos separe…

O bueno, si.

— Me acordé de los tiempos con Paulo, nada más.— Él asintió sin responder.

— Cuando…— Supe al instante que iba a decir, así que decidí interrumpirlo.

— Si, cuando vos sabías que me gustabas pero te chapaste a Valentina en mí cara. Pero supongo que todo ya pasó…

— Luciana…

— Tranqui, no tenes que decir nada Enzo. Era una wachina.— Sonreí y él negó con su cabeza.

— Si tengo que decirte todo.— Él suspira y yo lo mire fijamente.— Esos días en que vos estabas siempre con Paulo me dolía. Me dolía verte con un amigo mío. Se que vos no sabías que yo estaba enamorado de vos, pero posta me sentía horrible. Y, ¿Quién fue mí opción para intentar ponerte celosa? Valentina. Ella se ofreció a ayudarme, pero no sé, se pensó que me enamoré aún que yo seguía pensando en vos todas las noches. Y mí plan era lastimarte, aunque me duela decirlo es así. Vi que después de lo que hice vos reforzaste aún más tu relación con Paulo, y ahí es cuando me di cuenta que mí plan me terminó lastimando más a mí que a vos. En vez de que vos me dieras bola te aleje más. Y posta me arrepiento muchísimo, por qué si no lo hubiera hecho vos ya serías mí novia esposa madre todo lo que te quieras imaginar.

DILES         | Enzo FernándezWhere stories live. Discover now