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| tercera persona.

Gran Bretaña.

21:56

lando la miró, no quería dejarla sola. por supuesto que no, pero sabía que si se quedaba con ella podría lastimarla sin quererlo.

tampoco podría quedarse en esa ropa pero no tenía ropa de mujer, ninguna chica jamás había estado en su casa. apretó los labios, ¿qué podía hacer?

miró a su alrededor, había dos habitaciones, esa y la de arriba y aunque pasaba más tiempo en la de arriba se acercó a buscar a los cajones del mueble de esa habitación.

rain lo siguió con la mirada, le daba vergüenza que no pudiera hacer mucho por estar en tal condición, pero se sentía asustada.

ella estaba muy asustada, su padre era una bestia, alguien verdaderamente malo que haría o forzaría cambiar toda cosa que no le gustara, era manipulador y no le importaba si lo que quería podría dañar a los demás, él obtendría lo que quisiera.

lando extendió una camisa algo vieja pero en buen estado gris a ella, rain la miró y la tomó entre sus dedos, también luego de rebuscar mucho, lando le entregó un pantalón de pijama negro con cuadritos.

era algo muy de él, rain no podía esperarse algo rosa y floreado como la ropa que le compraba su madre por lo que se conformaba con eso.

se quedaron quietos ambos y luego de unos segundos lando carraspeó y se dió la vuelta, miró la pared.

en realidad, nunca le había prestado tanta atención a las paredes como en ese momento, eran tan lisas, tan blancas, eran perfectas.

no se giró hasta que rain picó su brazo, la miró, se aguantó la sonrisa.

le satisfacía verla con su ropa, no era algo que usara seguido o que la gente supiera que era suyo pero él lo sabía y ella también.

-¿crees necesitar algo más?- preguntó luego de pasar la saliva que se había logrado al verla.

la mirada de rain divagó por el piso, al final lo miró y negó dudosamente.

lando asintió pero no se movió, era como si esperara algo más. pero no estaba seguro de qué exactamente.

-bien.- murmuró.

se acercó a ella otros centímetros y besó su cabello acariciándolo, rain cerró los ojos ante el afecto.

¿hace cuánto no se sentía tan cómoda con alguien que no fuera su madre?

durante el momento, ella tomó el borde final de la camiseta de lando, él no lo notó y luego de que se alejó suspiró.

quería quedarse con ella, no quería salir por la puerta porque aseguraba que dormiría en el pasillo para cuidarla toda la noche.

-buenas noches.- volvió a decir y ella asintió.

rain mantenía su labio entre sus dientes, se sentía nerviosa, pero nerviosa ¿por qué?

lando se alejó y fue cuando no pudo avanzar más que notó las manos de rain aún sosteniendo su camiseta. un suspiro de puro alivio se vió dentro de él, brincó de alegría en su interior.

-¿qué pasa?- preguntó ocultando su inmensa felicidad.

rain lo miró, relamió sus labios y pasó saliva. ¿cómo podía querer esto? ¿cómo se lo diría? ¿él lo entendería?

'la cama...' quiso decir y lando la miró, luego asintió. 'es muy grande.'

luego de eso, ambos se quedaron pensando.

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