Sacrificios (Bakudeku)

6. Baile de compromiso

-Esto apesta – gruño el bicolor mientras se dejaba caer en el sofá del departamento que estaba cerca de la academia Ketsubutsu.

-¿Paso algo Sho? – su novio había salido de la habitación al escuchar el ruido que se produjo en la sala y se acercó a él para abrazarlo por el cuello y dejarle un suave beso en su mejilla.

-Hola, cariño, quería verte, pasaba por la zona pues me toco para patrullar – saludo Shoto tomando la mano de su novio y acariciándola, lo soltó y espero a que diera vuelta al sillón para jalarlo hacia él y darle un abrazo.

Izuku correspondió el abrazo sintiéndose feliz de que Shoto haya encontrado un momento para ir con él.

-Me alegra verte Sho – comentó aun metido en el abrazo – te extraño tanto

-Yo también te extraño Zuzu, pero sabes que nuestros futuros serán siempre así, no puedo gritarle al mundo que un civil es mi novio porque pueden utilizarte para llegar a mi – suspiro cansado – es frustrante.

El peliverde le dio un suave beso en los labios a su novio – lo se Sho, perdón por ser un quirkless, de no ser por eso tal vez si pudiéramos hacerlo público – se lamentó Izuku

Shoto sonrió – Encontraremos la forma, pero te quería proponer algo

Shoto tenía la completa atención de su novio en ese momento que lo veía con curiosidad

-Dentro de un par de meses ambos nos graduaremos de nuestras carreras, ¿Te gustaría vivir conmigo?, compremos un departamento o rentemos uno y vivamos juntos, nuestro pequeño hogar donde nadie nos molestara nunca.

Las sonrisas que Izuku siempre le regalaba a Shoto lo dejaba siempre sin aliento – Me encantaría Sho, ¡eres el mejor!, - había respondido Izuku – ¿Nos podemos mudar al departamento que me regalo mi padre?

-Me parece buena idea, te amo Izuku

-Yo también te amo Sho – le respondió para luego dejarse envolver por un beso que comenzó a subir de tono.

Despertó en la oficina que su padre le regalo luego de haber aceptado los términos que Enji le propuso a su hijo y romper el compromiso para buscar una descendencia mejor.

El trato de Endeavor es darle un heredero digno del legado de los Todoroki, y una vez que lo tenga él podía divorciarse de la esposa que él eligió para dicho fin, y podría buscar a Izuku, dentro de las cláusulas de su contrato quedaba estipulado que al cumplir con los "caprichos" de su padre él era libre de hacer su vida con que quisiera, por eso había hecho lo que hizo, así sería libre de estar con el verdadero amor de su vida.

Pero no entendió lo difícil que sería todo una vez firmara el acuerdo, pensó que sería fácil, simplemente dejarle aquella nota donde le decía que tenía que seguir con lo que su padre le demandaba, y que era la mejor decisión, con el paso de los días su tortura comenzó.

Extrañaba los besos suaves y las caricias que siempre le daba Izuku al llegar a casa, las sesiones de intimidad donde no importaba nada, ver su rostro enrojecido por el momento y escucharlo gemir y pronunciar su nombre cuando el clímax llegaba.

Estaba tan metido en sus pensamientos, reviviendo ese sueño que había tenido que no notó que su "prometida" entro vestida de civil, con un despampané vestido rojo que le quedaba como segunda capa, llevaba el cabello recogido como siempre.

-¿Aun no te has cambiado, cariño? – reprocho la joven – debemos irnos en cinco minutos y aun estas con tu traje de héroe

Shoto bufo y solo la miro de reojo, sin decir nada se puso de pie para ir a la puerta que estaba tras el escritorio, pues era un cuarto de baño con vestidor donde tenía ropa para diferentes ocasiones.

Una vez dentro del vestidor fue al lavabo para echarse agua en la cara e intentar espantar todos hermosos recuerdos que tiene con Izuku, los besos, las caricias, las sonrisa, su voz, cada momento firmemente grabado en su memoria y en su piel. Tuvo que hacer un esfuerzo sobre humano, para no botar todo y admitir que nada de eso era real, pero sabiendo que no podía, se puso el traje que tenía destinado para la ocasión.

Salió del vestidor, Momo estaba sentada cómodamente en uno de los sofás de la oficina, al verlo salir sonrió complacida.

Momo siempre estuvo enamorada de Shoto desde que se conocieron en la U.A. pero el bicolor siempre fue frio y a veces cruel, siempre diciendo que no usaría su fuego pues odiaba la idea de ser como su padre.

Pero algo cambio en tercer año, al inicio no supo que fue, pero comenzó a utilizar sus llamas, se veía diferente y feliz, comenzó a sonreír y eso fue lo que termino de enamorar a la joven heroína, pero cada vez que se acercaba él la rechazaba, hasta que un día escucho a Enji hablando con sus padres.

En esa conversación escucho que Shoto tenía pareja, su corazón se destrozó en ese momento, Enji no estaba de acuerdo con esa relación pues su pareja era un quirkless y él ocupaba a alguien digno y a la altura de un Todoroki.

Recordaba como sus padres le dijeron a Endeavor que sería pasajero y que más tarde que temprano su hijo tomaría la decisión correcta. De eso pasaron los tres años actuales, donde simplemente un día sus padres le dijeron que la habían comprometido con Shoto y tenían que fingir que su relación fue un secreto desde tiempos de la U.A.

Momo no cabía de la emoción un sueño que creía frustrado estaba haciéndose realidad, aunque le aclararon que era un matrimonio por conveniencia eso no le importaba a la pelinegra, pues haría hasta lo imposible por enamorarlo.

-Hora del show – hablo Shoto acercándose a Momo para ayudarla a pararse y enredara su brazo con el suyo

-Cariño, deja de pensar que esto es solo una actuación, yo sé que llegaremos a amarnos en el futuro – reclamo la joven heroína

Shoto no dijo nada y salieron juntos rumbo al lujoso salón donde los esperaban sus invitados, presentes estaban algunos héroes del momento, incluido Dynamight que estaba más que nada porque fue obligado a asistir, después de la inauguración de la agencia lo que menos quería era verle la cara a ese hipócrita por cómo había tratado al experto en soporte técnico.

Bakugo se mantuvo sentado en la mesa que compartía con algunos colegas, entre ellos sus cuatro amigos que ahora trabajaban con él Hanta, Mina, Eijiro y Denki, así como Ochaco, Asui, Tenya y Tokoyami, estos últimos amigos de la pelinegra.

-Hacen una bonita pareja – comento Mina viendo a Shoto y Momo sonreír mientras Shoto la tenía abrazada por la cintura.

-Si, aun sigo sin poder creer que Momo fue capaz de ocultarnos su noviazgo con Shoto – comentó Iida tan recto y serio como siempre

-No estoy tan segura de eso – respondió Asui llamando la atención de todos en la mesa

-¿A qué te refieres? – preguntó Mina

-Bueno, a que ella siempre decía que ojalá Shoto se fijara en ella, pero una vez escucho una conversación de sus padres con Endeavor, donde hablaban de la pareja que no era digna para un Todoroki – comentó Ochaco – Momo es mi amiga, pero me hace pensar que solo están fingiendo.

-Además, ¿no han notado que Shoto se ve molesto o frustrado? – agrego Asui – desde que regreso de su misión en el extranjero donde paso un poco de tiempo con Camie, ha estado actuando diferente ya no sonríe como antes.

Solo había alguien en esa mesa que conocía un poco la verdad, pues en una ocasión había visto a Shoto de la mano con un chico de cabello verdoso, recordó que se veían tan felices que cuando le comento a Todoroki, este no se lo negó y dijo que estaba comprometido con él, pero cuando se enteró del compromiso con Momo, quiso preguntar por el chico, pero le dijo que se metiera en sus problemas.

Bakugo por su parte escuchaba la conversación de sus compañeros aparentemente sin interés alguno, fingía estar revisando su teléfono mientras divagaba, ¿Acaso Midoriya tenía algo que ver en todo eso?, Katsuki no era tonto y por la forma tan destrozada que estaba esa noche el experto en soporte técnico luego de la inesperada visita del bastardo de dos colores, creía que las palabras de Asui y Ochaco eran la verdad.