Sabiduría o Inteligencia

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Los primeros en irse son los siervos, sacrificarían la vida por sus amos y maestros...

Mansion Wayne

En la barra de la cocina un chico de ojos verdes y un hombre mayor con traje impecable degustaban una rebanada de un pastel de zarzamoras y un vaso con leche respectivamente, mientras comían el chico se notaba distante, a lo cual el mayordomo solo comía mientras esperaba a que se soltara por si solo.

-¿Como sabes si cometiste un error?.-pregunto el de ojos esmeralda.

-¿Esta hablando de una misión o de un aspecto personal?.-pregunto de vuelta el mayordomo mientras degustaba una deliciosa parte del pastel.

-Personal... ¿Alguna vez te has enamorado Alfred?.

El mayordomo enmudeció ante la pregunta pero no retrocedió en su intento de calmar a su pequeño encargado.

-Alguna vez, pero eso fue hace mucho tiempo amo Damian... ¿Puedo preguntar por que la curiosidad?.-preguntaba curioso el amable mayordomo.

-Quien me gusta me beso, pero ahora que queria declararme de manera apropiada me dejo plantado... y ni siquiera me contesto los mensajes que le envié o atendió las llamadas que le hice como si fuera un desesperado.-explicaba molesto el de ojos verdes mientras era escuchado atentamente por el hombre de vestimenta formal.

-Creo que el Amo Jonathan tendrá una explicación bastante apropiada para ello, no piense de mas Amo Damian.-decía el mayordomo mientras seguía comiendo.

-Asi que soy tan obvio, genial.

-No me malentienda Amo Damian, usted es excelente en muchas cosas pero en el amor se nota que no tiene experiencia.-dijo sonriente el mayordomo.

El petirrojo suspiro y siguió comiendo la rebanada del postre que el mayordomo habia preparado especialmente para el.

-¿Sabia usted que el Amo Jonathan fue castigado por sus padres y llevado a disculparse con la señorita Branden?.-explicaba sereno el hombre haciendo que Damian levantara la vista asombrado por lo que escuchaba.

-Entonces el no...

-Me temo que jamas se atrevería a dejarlo plantado de esa forma y sin explicaciones Amo Damian, pero tiene que recordar que antes de ser un super héroe o un enamorado, primero fue hijo y sus padres siempre tendrán la ultima palabra.-dijo el mayordomo para finalmente levantarse y dejar el plato sucio en el lavaplatos.

-Gracias Alfred, de verdad muchas gracias.-dijo el chico abrazando al fiel mayordomo para luego despedirse y salir corriendo a su habitación mientras el hombre que ahora tenia que lavar todos los instrumentos que utilizo para degustar un poco de aquel postre se le quedaba viendo al ahora enérgico compañero de Batman el cual subió las escaleras como si su vida dependiera de ello.

-Por nada mi niño.

Esto es tierno pajarito, realmente me estas dando muchas ideas para tu castigo, quizás un poco de sangre manche tus manos una vez mas.

Casa del Misterio

Un chico de cabello rubio habia llegado a la localización de su hogar a través de un portal que el mismo abrió con el propósito de evitar los regaños de sus padres, sin embargo apenas y toco la casa y creyendo haber burlado a sus progenitores, un hechizo de cadenas lo amarraron al sofá individual que estaba frente a la chimenea.

-¡¿Con el permiso de quien crees que saliste jovencito?!.-reclamaba la mujer maga en pijama con una bata encima.

-Hola mamá... fue papá el que me dio permiso.-dijo arrogante el chico mientras le sonreía a su madre la cual tenia un ceño fruncido y ahora estaba muy molesta con su esposo el cual estaba en pijama a un lado de ella.

El destino es cruel {Damijon}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora