El destino es cruel {Damijon}

Gracias por la cena

Abre la puerta...

Mansion Wayne

La joven pareja estaba caminando tomada de la mano siendo guiados por Damian el cual caminaba en dirección a la mesa en donde una vez llegaron, se encontraron con una platica entre un chico con el cabello mojado siendo secado como si de un niño pequeño se tratara por el hermano de Jonathan, a su vez un justiciero con aliento a tabaco estaba burlándose de su hermano que recién habia salido del coma.

-Oh demonio, llegas justo a tiempo... hola a ti tambien super niño.-dijo con una vivaz sonrisa el vigilante fumador.

-¿Por que estan tardando tanto?, Tim necesita comer y descansar... tu padre es algo irresponsable, ¿no lo crees?.-dijo molesto Conner viendo a Red Hood, el cual asintió mientras reía por las expresiones tan agresivas del otro hijo de Superman.

-Kon estoy bien, no estoy muriendo, ¿Desde cuando eres tan sobreprotector?.-dijo sarcástico el chico con el cabello algo mojado.

Tanto Damian como Jonathan sonrieron de ver como se encontraban conviviendo sus hermanos, parecían niños pequeños peleando por la cena, algo que estaba por terminar de una manera algo abrupta, unos pasos en sus espaldas se escuchaban indicando que la multitud ya estaba llegando al comedor, apenas Jonathan tomo asiento y se giro para dedicarle una sonrisa a Tim el cual tenia una platica pendiente con el, vio los ojos de su hermano envueltos en un rojo carmesí los cuales estaba seguro que derretiría el ártico si perdiera el control.

-Basta, puedo caminar Adam.-dijo aun gruñón el asesino que no habia ni siquiera cambiado su apariencia, dicha vestimenta el hijo adolescente mayor del hombre de acero la recordaba bien.

-Esa voz... .-decía mientras un susurro en su mente le regresaba un amargo recuerdo de aquel ataque a la torre de los titanes, "Saluda al príncipe de mi parte".

De un movimiento tosco y violento el Superboy mas grande salio disparado y tomo por el cuello al chico de ojos cafés, el cual no tenia recuerdo alguno de su rostro y no entendia el por que le estaba atacando, por lo que su mecanismo de defensa fue burlarse sarcásticamente de su agresor, dicha defensa termino por desencadenar una ira mayor en Conner.

-Oye... te apesta la boca.-dijo sonriente Thomas mientras el iracundo kryptoniano lo analizaba molesto.

-Lo hare lento.-dijo molesto y despacio mientras con uno de sus pulgares presionaba el punto de unión entre una de las costillas del chico con su esternón, logrando fracturarla y provocarle un grito ahogado. Jonathan apenas iba a volver a pelear con su hermano mayor pero fue detenido por su novio el cual estaba algo asombrado pues con un dedo apunto a Adam, el cual con los ojos de un color dorado ahora resplandeciente tomo con cadenas al kryptoniano mayor y lo sometió fácilmente, dichas cadenas por mas que lo intentaba no lograrla romperlas.

-¡Suficiente!.-grito el murciélago, en un cese todos acataron la orden y dejaron de estar agresivos.

-Vaya... si que extrañaba estas reuniones familiares.-dijo riendo Jason mientras brindaba con un trago de su copa repleta de vino tinto.

-Conner Kent, ven aqui un momento.-dijo sonriendo a regañadientes el portador del manto de Red Robin, dedicándole una mirada de ira profunda a su pareja, la cual en cuanto lo vio sintió algo de pavor en sus adentros, pero sin dejar romper el contacto visual con el chico que recientemente acababa de atacar fue y se sentó a un lado de Tim.

Todos los demás miembros de aquella extraña cena tomaron sus asientos y recibieron la comida del mayordomo con gratitud. El murciélago y la gata estaban sentados a la cabeza, de un lado estaban Conner, Tim y Jason degustando su cena mientras que del otro lado de la mesa estaban los mas jovenes, esto con el fin de que no volviera a ocurrir una pelea. Una cena bastante tensa tomo lugar en el comedor de la familia Wayne.