El destino es cruel {Damijon}

Razones

Despierta... Respira, respira... ¡Arriba!... ¡Porfavor despierta!

Nave de los Titanes

El encomendado de cabello anaranjado estaba aburrido mientras se ponía a jugar con una de sus dagas en lo que su equipo regresaba a la cabina, sin embargo un sonido chirriante lo saco de sus pensamientos.

-¿Qué tu siempre eres tan irritante?.-pregunto algo cansado el asesino mientras desviaba su mirada a su pareja de patrullaje.

-Oye naranjin, soy curioso en algo, he visto como miras al pajarito, ¿Sientes algo por él no es asi?.-dijo con curiosidad y algo arrogante el de cabello rosado.

Colín sintió como una punzada de vergüenza le atravesó el rostro, no sabía en qué momento se habia dejado tanto en evidencia, sin embargo ya era tarde, alguien se habia percatado y lo mejor sería aparentar indiferencia.

-En algún momento, no puedo negarlo... oh claro, no estoy interesado en ti, me siento disgustado por tu interés y mejor mantengámonos al margen.-dijo serio el de cabello naranja, haciendo reir a Jay.

-Y yo que pensaba que no tenías sentido del humor.

Sobrevolando las enormes malezas y arboles robustos en donde un pueblo pequeño llevaba su remembrado sembradío estaban platicando el petirrojo y el kryptoniano, de los cuales ambos estaban un poco sorprendidos y algo incomodos del asunto que tenían entre manos.

-¿Entonces le pediremos ayuda?, porque creo que no te quiere ver y por lo que escuche de tu presión arterial...

-Nos dio información importante, no volvamos a tocar el tema y se acabo, fue un simple mal entendido... oh ese maldito bastardo.-dijo molesto Robín mientras obligaba a Superboy a descender en una zona boscosa a 15 minutos antes de llegar a la nave.

Una vez descendieron en el área boscosa el petirrojo se dispuso a establecer contacto directo con la Atalaya, encontrándose cara a cara con el murciélago el cual ya lo esperaba.

-¿Tienes algo que informar Robín?... ¿Superboy?.-preguntaba algo desconfiado el detective, sin embargo la molestia de Damian se dio a relucir casi al momento.

-¡¿Lo sabias cierto?!, sabias que este puto imbecil estaba escondido aquí.-dijo a secas el petirrojo algo molesto encarándolo.

Un silencio imperturbable se reanudo entre los héroes, Jonathan veía con sorpresa que el murciélago no se dejaba intimidar por nada del mundo y menos de su hijo, sin embargo para el era asombroso pues Damian tenia una característica como héroe, habia heredado el mismo porte y temperamento de su padre.

-No era relevante para la misión.

Casa en el campo

-¿Entonces vamos a estar en silencio y no me dirás como es que tres adolescentes hicieron que te quitaras la puta mascara y los lentes que no te despegas ni para bañarte?.-decía sarcásticamente el granjero pelinegro mientras se adentraba a la mesa en donde un cansado chico de cabello castaño estaba expectante ante los hechos que habían ocurrido momentos antes.

-Esa es exactamente mi idea.

-Nunca pregunte nada de tu pasado pero esto me deja inquieto, les dijiste todo lo que sabias de los tipos que acosan al pueblo.-dijo algo incómodo el granjero mientras sacaba un tequila de la alacena y servía dos tragos.

-No les dije todo.-dijo sonriente el chico de ojos cafés mientras bebía aquel néctar tan amargo y agrio como lo es el alcohol puro.

Un suspiro largo y tendido de cansancio y fastidio fue espetado por su compañero de barra el cual despues de haber bebido su trago, decidio reprender al pistolero.