La perdida del amor es mas dolorosa que la ausencia de este, hubiera preferido jamas conocer como se siente ser querido, a haberte perdido esa noche, duerme bien amor...
Mansion Wayne
El sentimiento de abochornamiento estaba logrando vencer al petirrojo, frente a el tenia tantas pruebas incriminatorias en su contra, como si el dueño de esas evidencias lo hubiera preparado todo desde el inicio, tanta confianza estaba por ser quebrantada, la ira estaba apoderándose de su juicio, pero sin duda el dolor de una traición siempre será el rey de cualquier emocion negativa.
-¡¿Dami que pasa?!.-dijo algo confundido el kryptoniano apenas llego a la mansion, no espero a que su amigo le abriera la puerta, por lo que tuvo que entrar por la fuerza.
-Dime la verdad Jonathan, ¿Qué fue lo que ocurrio?.-pregunto Damian con una mirada vacía y carente de emocion alguna mientras se hacia a un lado y mostraba a su compañero de ojos azules sus hallazgos.
En la mente del chico de acero las preguntas en contra de Jay se iban disipando a un segundo plano, pues unas nuevas se comenzaron a formar en cuanto levanto un pequeño pergamino con letra cursiva, un tipo de caligrafía que habia visto frecuentemente en el instituto cuando pedía sus apuntes al chico de cabello castaño.
-¿Que es esto?.-dijo horrorizado cuando pudo interpretar lo que parecía una formula.
Dicho pergamino contenía un sin fin de matemática inexplicable para el kryptoniano, no entendia nada con respecto a los cálculos de osmolaridad y composición, sin embargo reconoció el producto final, un compuesto exageradamente largo pero que habia escuchado no hace mucho.
Si el calculo estimado no es erróneo, el proyecto 4-16L16R lograra incapacitar el juicio del Kryptoniano.
Aquellas palabras resonaban una y otra vez en la mente del chico de ojos azules, sin embargo un aclaramiento de garganta proveniente de Damian lo trajo de vuelta a la realidad de su situación.
-¡¿Vas a decirme por que mierda no te recuerdo?!.
-Yo...
-¡¿Qué tiene que ver esto?!.-dijo molesto el petirrojo mientras arrojaba una ultima fotografía que termino por quebrantar la confianza del kryptoniano.
En aquella imagen se podía ver a un chico de cabello rosa comprando un collar con una hermosa piedra rosada a un mercader, la cara del kryptoniano se puso de un color pálido en cuanto pudo distinguir que el vendedor tenia un rostro familiar, unos ojos cafés claros con un cabello castaño desalineado.
¿Qué es todo esto?, sabia que Damian era inocente pero... ¿Esto es real?, ¿Jay es inocente y el culpable es... Thomas?.
-Con una mierda, respóndeme Jonathan.-dijo Damian mas molesto ahora empujando al chico de acero contra una pared del cuarto, anteponiendo un brazo cerca de su rostro con intenciones de impedir que escapara.
-¡Te lo dire pero quítate de encima!.-dijo por fin Jonathan con un claro tono de sorpresa, alejando a Damian de un empujón mas mientras que se disponía a ver el resto de evidencias a su lado, poco a poco los animos de ambos fueron perdiendo violencia, sin embargo la duda de si su supuesto amigo era fiable o no comenzaba a incomodarlo.
-¿Y bien?.
-Si te lo digo, me dejaras de hablar.-expreso con una voz quebrada el chico de acero, logrando poner muy incomodo al petirrojo, sin saber el por que fue que comenzó a sentir mas ira hacia quien consideraba un familiar, no le gustaba nada el hecho de hacer llorar al de ojos azules.
-Prometo que no, incluso si me atacaste o casi me matas, no lo recuerdo, no puedo enojarme contigo Jon... y tampoco quiero estar enojado contigo.-dijo Damian mientras ponía una mano sobre una de las de Jonathan.
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El destino es cruel {Damijon}
Fanfiction(Tercera parte de la Saga) Dos almas destinadas a encontrarse sin importar la adversidad tendrán que soportar diferentes problemas y sus escalas para cumplir con su profecía, Damian heredero de la cabeza del demonio y Jonathan el hijo menor de los...