Siempre fuiste tú. [2] [Terminada]

CAPÍTULO 45

Abro mis ojos de golpe y me encuentro en este bosque desconocido. Me giro y detrás de mí hay una chica de piel bronceada, rasgos finos, mirada fría, su cabello trenzado, pero lo más impactante es que tiene un uniforme del Campamento Alpha.

—¿Quién eres?

Ella sonríe, pero antes de que diga algo se evapora frente a mí.

—Estúpida Naturaleza —digo por qué no quiero ser parte de su juego.

Camino esperando encontrarla y que me diga que quiere de mí. No quiero juegos. Me detengo en un lugar impactante, no por su belleza.

Hay varios ascendidos sentados en el suelo meditando. Me acerco, pero ninguno se mueve.

—No te van a ver —dice una voz que conozco.

La Naturaleza camina hacia mí en forma de aquella mujer cabello blanco y ojos avellana, me alegra que no se está con rodeos de estar dando tantas vueltas por todos lados. Se detiene a mi lado frente un médium que he visto en el laboratorio de Nyx.

—¿Por qué están aquí? —pregunto.

—Es aquí a donde vienen cuando se conectan conmigo, aunque nunca me escuchan. Solo sienten este lugar y creen que es suficiente. Están tan desconectados —dice y continúa caminando.

—En serio odio que no te quedes quieta —me quejo, pero la sigo.

—Si lo hiciera el mundo se acabaría. —Me sonríe por encima de su hombro—. Ven, quiero mostrarte a alguien.

—¿Vas a jugar con caras nuevas?

—No sé de qué hablas. —La veo mirar entre los árboles y luego señala algo—. Ella es diferente.

Me detengo a su lado y veo la dirección donde señala. Puedo ver a Eva caminar hacia nosotros con una enorme sonrisa mientras toca los árboles, está disfrutando de este lugar. Levanto mi mano para saludarla cuando se acerca, pero se me borra la sonrisa cuando pasa a nuestro lado sin notarnos.

—Puede moverse como quiera, pero sigue sin escuchar —dice mientras sigue a Eva.

—¿Qué quieres decir? Me han dicho que puedes hablar a través de Eva, ella puede decir tus mensajes —digo aun persiguiendo a Eva.

—Ella interpreta lo que quiero decir. Es buena en eso. —La Naturaleza me sonríe, pero no deja de caminar—. Es la única que puedo usar para dejar un mensaje claro. El problema es que eso consume mucha energía.

Eva se detiene un momento y luego ya no está.

—Ya despertó —dice la Naturaleza y sigue caminando.

—¿Qué hago aquí? —Ignora totalmente mi pregunta. Suspiro y la sigo porque quiero respuestas—. ¿Por qué cuando vine por primera vez tomaste el rostro de Rick?