Capítulo 8

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[ SER MALIGNO ]

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[ SER MALIGNO ]

3 años después…

"Varios afirman que los ojos son la ventana del alma. Y al estar frente a ese hombre, pude ver el alma cruel."

—Valery D'Aleo Valachi.
Protagonista.

—Recuerden el plan —la voz de Rod se escucha al otro lado del transmisor —. Esperen mi señal.

Un informante infiltrado en el negocio de la mafia nos informó que Tonny Wright cito al ruso Victor  Kuznetsova para hacer un acuerdo de sus siguientes movimientos. Pero algo no me cuadra, hay algo que no estamos viendo con atención. El sitio es una fábrica que hace cajas de embalaje. Will, Ruth y otros tres de mis compañeros, estamos escondidos en esas cajas grandes de madera, esperando la señal del capitán que se encuentra en la parte trasera de la fábrica.

—Ya llego el ruso —nos informa nuestro compañero de computo.

—De acuerdo, manda a nuestro amigo volador —da la orden Will y Ruth suelta al dron.

Sigo pensando que algo no cuadra.

—Dron en posición, capitán —mi compañero de la computadora mantiene informado a Rod.

—Bien, esperen la señal ¿Entendiste, Valery?

—Ajá —piensa Valery, no estás viendo todo el panorama.

—Mira, Vale, no sé exactamente la razón del encuentro, pero existen rumores de que Tonny quiere que el negocio cambie. Estaba más contento que de costumbre por el encuentro que va a tener con el ruso esta semana. 

Eso es raro, el negocio de drogas le ha dejado mucho, no se arriesgaría a dejarlo.

—No sé tú, pero para mí, Tonny trama algo.

Lo tengo. Quiere matar al ruso y que su negocio le pertenezca. A eso se refería.
El dron tiene una buena posición que nos muestra a Tonny y Victor, ambos con sus hombres. Si quiere matarlo, no tenemos tiempo. Salgo del escondite.

—Valery, Valery —no escucho a Ruth y sigo caminando, vigilando que nadie me vea —. El capitán nos va a matar por no seguir sus órdenes.

—No necesitas seguirme, Ruth, no quiero que te castiguen por mi culpa.

—¿Y dejarte sola? Ni pensarlo.

Entramos a la fábrica. Ruth se puso a la derecha y yo a la izquierda, cubriéndonos con los muros.

—Solo quiero hacer unas modificaciones en el contrato y quería que te enterarás en persona.

—Me habría gustado que la visita fuera más acogedora —el acento fuerte del ruso pelirrojo no pasaba desapercibido.

Oscuro Anhelo Where stories live. Discover now