DxD: Terapeuta Multiversal

86 días de alegría I

Regateé la pelota a través de un equipo de débiles, y se estrelló duramente en la cancha de hormigón y rebotó hacia mí cuando pasé primero a Akeno, ella saltó sobre mí como si estuviéramos jugando a la pelota en lugar de baloncesto.

Con dos pasos llegué frente a Rias, que no lo pensó dos veces antes de deslizarse por el suelo, primero tratando de bajarme como si estuviéramos jugando al fútbol... pero todo fue por nada, salté y la evadí.

Por último, Anna estaba allí de pie como un gorila y esperándome. Ejecuté una finta clara a la derecha y ella se cayó como un bebé, luego cambié mi impulso a la izquierda y reboté la pelota con dureza para seguir mi ritmo. Como un fantasma, me alcanzó, claramente usando sus poderes.

Apreté los dientes e hice otra finta, lanzando la pelota hacia la canasta sin siquiera apuntar correctamente, ella se dio la vuelta para ver si entraba, solo para verme volando y metiéndome en el ring.

"¡Joder, sí!"

"¡Ray-chan, estás engañando!" Anna se quejó.

"Ray-kun, eso no es justo..." Akeno siguió.

En cuanto a Rias, se frotó el trasero que fue rayado por el hormigón, solo un tonto lo haría con un bikini.

"¿Engañando...? No es hacer trampa si las chicas también están haciendo trampa, ¿están jugando al baloncesto?

"E-Eh, no sé de qué estás hablando~" Mi amiga de la infancia jugó al mono, me distrajo con su ternura y trató de robar la pelota, pero fracasó miserablemente una vez que puse el pie hacia adelante y se tropezó con él, cayendo cara a cara sobre el hormigón.

"¡Eso es grosero!"

Me reí y descubrí que alguien me había robado la pelota, era un hermoso ángel... llevaba un bikini blanco y rebotaba por todas partes. Honestamente, fue fácil robarme la pelota usando esas tácticas de distracción.

"¡No te preocupes, chicas, te vengaré!"

Ella regateó la pelota en el campo como una experta, saltó de la mitad de la cancha y la sumergió, casi rompiendo el anillo con su pura fuerza suprimida, un serafín es un serafín... qué conveniente es tener doce alas.

"Gabriel-chan, no puedes regatear con tus alas", dijo Anna.

"El uso de la superfuerza también está prohibido", frunció el ceño Rias.

"Fufu, volar es ilegal~" comentó Akeno.

"¡Ustedes, chicas, ya rompieron todas esas reglas!"

"¿No puedo? ¡Lo siento!" El ángel estaba al borde de las lágrimas, tuve que venir y darle una palmadita en la cabeza para hacerle saber que lo que no estaba mal. Ella solo nos estaba copiando y como ninguno de nosotros estaba siguiendo las reglas, ella tampoco.

Le quité la pelota y la rompí en el suelo una y otra vez, listo para anotar de nuevo.

"¿Sabes qué? Todo el mundo haga lo que quiera~" y así, empecé a regatear de vuelta a la cancha opuesta, solo para ver un flujo de energía destructiva pasar por delante de mí, cavar un agujero en la cancha y explotar la arena de la playa en la que estábamos.

!!!

Me quedé a Rias, quien en respuesta se decepcionó de que falló en su tiro con la intención de cosechar mi vida.

"¡Dijiste que podíamos hacer lo que quisiéramos, Ray! ¡Eres demasiado bueno en este juego, así que tengo que hablar en serio!"

"¡Está bien, pero no necesitas matarme!"

Continué en mi camino hacia la canasta, evadiendo las amenazas de vida o muerte que venían de estas chicas. Anna se puso su forma youkai y usó sus garras para perseguirme, Akeno se rió y soltó rayos mientras Rias usaba sus bombardeos de destrucción.