16. Verano de los 17 años

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A la mañana siguiente, llevé mi tabla a la casa de Cole para que él pudiera cambiar la cera antes de ir a la playa. Cole siempre se encargaba de ponerle parafina a mi tabla desde pequeños. La parafina era para que no se resbalaran nuestros pies en la superficie resbaladiza de nuestras tablas a la hora de surfear y Cole era un experto en el tema, así que él era quien se ocupaba de cuidar y decirme el estado de mi tabla.

Estábamos en el jardín de la casa de Cole, él quitando la cera de nuestras tablas mientras yo estaba recostada en una reposera mirándolo mientras comía oreos.

―¿Me puedes explicar de nuevo por qué estoy limpiando tu tabla y tú no quieres ir a surfear? ―me preguntó Cole otra vez.

Me llevé una oreo a la boca y alargué el momento para no tener que responderle.

―Ya te dije, estoy cansada del viaje. Ya iré otro día.

Cole me miró con los ojos entrecerrados.

―¿Estás cansada de haber estado sentada por horas? Ser amiga de Matt te afectó. 

―No todos podemos ser tan hiperactivos como tú ―me quejé.

Por el rabillo del ojo vi que Levi abría la puerta corrediza y agarraba algo del tender. Estaba por volver a entrar cuando Cole lo llamó.

―Chchch.

Levi miró mal a Cole y se acercó a nosotros. Levi también estaba más alto que la última vez que lo vi, pero a diferencia de Cole, él era todo piernas y brazos flacos. Su cabello rubio caía sobre su frente.

―No soy un perro ―se quejó.

―¿A dónde vas? ―quiso saber Cole. Levi tenía puesta su mochila, listo para irse.

―Al Arcade con Ben.

―¿Ben es de tu clase? ―pregunté.

Levi asintió.

―Segunda cita ―dijo Cole haciendo que tosía.

Su hermano entrecerró los ojos.

―No es una cita. Y deja de espiarnos.

Cole lo miró boquiabierto.

―Yo no espío...

―¿Piensas que no te vi el otro día cuando vino a buscarme aquí? Me giré para ver si cerré bien la puerta y la cortina de tu ventana se movió. Espías como una madre sobreprotectora ―se quejó.

Reprimí una sonrisa. Cole lo miró ofendido.

―Tengo que saber si te trata bien.

Levi me miró pidiendo ayuda, yo me dirigí a Cole.

―¿Y lo trata bien?

Levi resopló indignado. Cole asintió.

―Le acarició el cabello cuando lo vió ―me contó Cole con una sonrisa.

―¡Cole! ―protestó Levi. Sus mejillas se sonrojaron y me compadecí.

―Dejémoslo en paz ―dije echándole una mirada de disculpa a Levi, pero él estaba mirando mal a Cole.

―¿Qué? ―se quejó Cole dirigiéndose a Levi― Tampoco es como si hubiese salido a darle la charla de que si te daña es hombre muerto.

Levi se cruzó de brazos.

―¿Piensas que no sé que lo harás si la cosa se pone seria?

―Lo haré, pero prometo no tener la tabla en la mano, así no lo intimido.

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⏰ Última actualización: May 11 ⏰

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