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Capítulo 119: Ataque. (1)

El estudio avanzaba sin contratiempos. Daphne levantó una hoja de papel llena de fórmulas y términos que casi nadie reconocería, dejó la pluma un momento y suspiró. Hacía tiempo que su despacho estaba desordenado de documentos, materiales, libros de consulta y papeles. Daphne recogió un libro que había caído con una página arrugada al suelo.

"Esto es demasiado".

La cabeza de Daphne se echó hacia atrás. Nella entraba hoy en el laboratorio de Daphne con el pelo recogido en una coleta. En sus manos había unos cuantos libros más para añadir al caos de su desorganizado laboratorio.

"Nunca pensé que contaría con tu ayuda".

"...Se suponía que debíamos dejar nuestros egos a un lado y trabajar juntos como magos".

No había animosidad en las palabras de Daphne. Nella, que en secreto había esperado que se lo tomara a mal, volvió a dejar los libros sobre la mesa.

"Ciertamente puedo ver por qué Elroy te eligió a ti".

A pesar de lo enfadada que se había mostrado la primera vez que se enfrentaron, Daphne era en general muy paciente para ser una maga, sobre todo a diferencia de ella misma, que perdía rápidamente los estribos. "Tiene mucho talento, es intrépida... No, no vayamos por ese camino de la comparación".

"¿Qué necesitas para la materialización?"

"Tenemos que reunir a todos los mejores magos del país...La Torre Real definitivamente no puede hacerlo sola. La estructura es tan compleja y enorme..."

"Entonces, ¿podemos hacerlo realidad o no?"

Daphne asintió.

"Se puede realizar. Va a ser difícil, pero se puede hacer. Si fuera un poco mejor, podría haberlo mejorado... Pero esto es todo lo que puedo crear con sólo 6 Círculos."

'¿Sólo 6 círculos? ¿Está intentando cabrearme? Las venas brotaron en las sienes de Nella. Pero no podía enfadarse porque sabía que Daphne decía la verdad.

"Lo entregaré al final del día. Por favor, dáselo a la Maestra de la Torre cuando vuelva. Si falta algo en el plan, por favor, coméntalo conmigo. Todavía tengo que comprobar la viabilidad de todo".

Con un suspiro, Nella acercó una silla y se sentó junto a Daphne. Actualmente, Laura está fuera de la Torre. Estaba celebrando una reunión con otros Maestros de la Torre.

"¿Tanto quieres ayudarle?"

"Por supuesto. Sin embargo, no lo hago sólo por él porque no quiero que se acabe el mundo".

Dijo Daphne, cogiendo el libro que había traído Nella. La defensa Meteoro se basaba en un hechizo que Nella y Daphne habían diseñado juntas. Nella le echó un vistazo y pasó el dedo por una sección de la fórmula.

"El plan es suficiente sin círculos superiores. Puede que nos dé más potencia, pero lo que más importa es la estabilidad, ¿no?

Daphne miró el punto de Nella y asintió con dificultad.

"...Tienes razón. Debería haber priorizado el mantenimiento y la estabilidad, pero supongo que no pensé en eso... Ya que estoy, veré qué puedo hacer con las otras ideas. ¿Puedes ayudar a calcular esto?"

"No debería tener nada".

Nella refunfuñó en voz baja ante la duplicación de su carga de trabajo y cogió el fajo de papeles de la mano de Daphne. ¿Cuánto tiempo le llevaría recalcular desde cero?

"...Tendré que movilizar a más estudiantes de posgrado".

Nella se pasó una mano por el pelo al pensar en sus colegas y estudiantes más jóvenes, que seguían peleándose con las matemáticas. Se sentía mal por tratarlos como máquinas de calcular, pero había que hacerlo para evitar el fin del mundo, y aunque sólo fuera para darle un puñetazo en la cara de suficiencia a Elroy.

Me Convertí En El Héroe Que Desterró Al ProtagonistaWhere stories live. Discover now