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Kuda Hithi 4/5⚠️

Agustina's pov

Salimos del océano, la brisa marina hace que todo sea más frío, así que corremos a la casa, entramos al baño de la planta baja y nos damos una ducha rápida para quitarnos toda la sal.

Nos secamos y nos fijamos que todo esté bien con Kaia y Bowen, ambos duermen. Casi me caigo donde dejamos el piso mojado y me río.

-Shh los vas a despertar- pone su dedo indice en mis labios-. Vamos.

-¿A dónde?- pregunto-. Vamos a acostarnos...

Paulo agarra mi mano y me guía hacia uno de los pisos de la casa, en donde hay una red suspendida, que tiene vista directamente hacia las estrellas y toda la isla.

-Es la última sorpresa- me dice-. El cielo está estrellado y hay luna llena.

Hay velas y pétalos sobre todo el suelo, sonrío. Nos acostamos en el centro y Paulo nos cubre con una manta blanca.

-Me encanta- miro el cielo y me volteo hacia el, atrayendolo hacia mi.

En este momento, lo mágico del paisaje y el espectáculo que nos brinda el cielo, es lo último que me importa. Solo lo quiero a él.

Le doy un beso en la boca, se inclina hacia mi profundizando el beso, me subo a horcajadas sobre sus piernas y el se sienta para poder tocarme. Desciendo por su pecho llenándolo de besos pequeños, mientras mis manos recorren su abdomen y pecho definido.

Me susurra lo mucho que me ama y me tomo el tiempo de contemplarlo, debe ser el ser humano más hermoso que existió alguna vez en la tierra. Sus ojos brillan y tiene los labios rojos e hinchados.

Levanto los brazos y me saca la remera de el que tenía puesta, pasa sus manos por mi cintura, me besa con ansias, despues baja por mi cuello y pecho, cuando toma uno de mis pezones con su boca me arqueo hacia atrás. Vuelve hacia mi cuello y posteriormente hacia mis labios.

No tardamos tiempo en quedar completamente desnudos. Solo nos centramos en hacerle el amor al otro, aprovecho mi posición, encima de él, y ubico el glande en mi entrada sin perder contacto visual cuando me mira.

Empuja y ambos gemimos, me muevo suave y sin ningún tipo de prisa, por primera vez siento que ninguno de los dos tiene una carga o espera algo del otro, nos sentimos bien, estamos felices y eso es lo que importa.

Por fin siento que la historia está cambiando y me siento plena. Contoneo mis caderas robándole el aliento, a pesar de la brisa fría que corre, el sudor nos envuelve.

Nos faltan muchas cosas por vivir, pero en este momento es lo último que importa. Solo somos él y yo, las estrellas, el mar y la luna. El camino parece encontrarse sin obstáculos y de repente ya no es oscuro, sino que la luz y los colores se apoderan de él, reflejándose por todos lados.

Jadea tomándome de las caderas y arqueo
la espalda en medio del placer que me
hace sentir, empezamos con un duelo de miradas que demuestran lo que el uno siente por el otro. El único ruido son el de nuestros jadeos y el de las olas.

Cambia los papeles dejándome bajo su pecho con cuidado y sin prisa, es él quien me besa ahora y no deja de observarme, pasea la boca por mi cuello, pechos y abdomen, sigue bajando y cuando llega a mi punto, cierro los ojos.

Siento su lengua una y otra vez hasta que me corro, busco su cabeza y lo incito a subir, mis pechos lo reciben y los besa, después se adueña de mi boca, tiro de su cabello profundizando el beso y acercándolo más.

Vuelve a penetrarme despacio, manteniendo la calma, bajo mis manos y las dejo en su espalda, dibujo círculos sobre su piel desnuda, lo miro, tiene la frente transpirada y algunos mechones le caen sobre la frente.

Toca mi punto máximo haciéndome temblar, me sonríe, y posteriormente me llena la cara de pequeños besos. Estoy tan enamorada de él y lo amo tanto que de la nada me entran ganas de llorar.

Nunca pensé que llegaríamos a esto, nos vamos a casar, recuerdo las veces que lo hablamos los primeros años y sus negativas ante eso me ponían algo triste, después vino nuestra segunda etapa, ambos maduramos y el amor que le tenía creció cuando a la barrera que creé la derribó sin complicaciones.

Y ahora estamos acá, comprometidos, esperando que la vida elija darnos lo que siempre soñamos y quisimos, luchando, peleando juntos. Y eso lo hace increíble, mágico y me hace amarlo todavía aún más.

Vuelvo a él, hundiendo mi rostro en su cuello y le doy besos. Siento el roce de las venas de su miembro, la humedad que ambos desprendemos, acelera el ritmo y las embestidas, el orgasmo nos toma al mismo tiempo.

Sus ojos verdes no dejan de observarme, como si tratarán de retratarme y guardarme para siempre. Me da un beso en la frente y después sale de mi. Busco sus labios una vez más y le sonrio.

Se aparta sudoroso acomodando la cabeza en mi abdomen sin dejar las manos quietas, sin dejar de acariciarme, su aliento me hace cosquillas y le acaricio el cabello revolviendolo.

-Me voy a dormir si seguis haciendo eso y no es la idea- me río-. Tenemos que seguir disfrutando.

Me besa el abdomen, dejando un camino de besos y haciendo que todo mi ser se estremezca. -¿Qué haces?- le digo-. Me haces cosquillas.

-Besando el abdomen de mi novia- lo miro sonriente, apoya su menton sobre mi ombligo y me mira-. Estás hermosa.

-Estoy toda despeinada, transpirada- hago una mueca-. Y me estas viendo desde mi peor ángulo.

-Yo diría que desde el mejor- se ríe y yo ruedo los ojos-. Y no importa, sos preciosa igual.

-Acabas de soltar un comentario de pibe pajero- suelto una risita-. Algún día voy a aparecer vestida con un difraz sacado de la basura y me vas a decir que sigo hermosa...

-¿Y yo qué culpa tengo de que estés buena y seas la mujer más hermosa del universo?- se levanta y se acuesta a mi lado, tapandonos a los dos, entrelaza nuestras piernas, dándome otro beso.

Me tomo un tiempo para observar la joya que se encuentra en mi dedo anular y se me escapa una sonrisa. Mi novio me observa durante todo el rato.

-Todavía no caigo y creo que nunca lo voy a hacer- conecto nuestras miradas-. Gracias, pensé que nunca iba a pasar, ¿por qué cambiaste de opinión?

-Por qué me di cuenta de muchas cosas, de repente pasó qué me cambió toda la perspectiva que tenía y quise fortalecer este lazo aún más, tómalo como una señal, así como yo, es el comienzo de algo nuevo y que mejor que renovar las energías de un todo- hace una pausa-. Además quiero estar a tu lado para toda mi vida.

Pasamos toda la noche hablando, tomando champagne, comiendo unos dulces que nos dejaron preparados. Nos olvidamos de todo, solo existimos nosotros dos en el mundo.

Sorprendentemente tengo ganas de volver a Italia, hablar con mi familia y amigos, verlos a todos, contarles que nos vamos a casar. Finalmente nos quedamos dormidos después de ver el amanecer.













Bueno, capítulo un poquito spicy🔥 pero con mucho amor.
No soy de escribir estas cosas, pero se lo merecían y así como Together tuvo en su momento uno, Forever también lo merecía.

Gracias por leer🩷

pd: ganamos, estamos en cuartos!!!🇦🇷
faltó Paulito hoy🥺

-dybalacrew.

Forever | Paulo DybalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora