Este es un espacio dedicado a publicar fichas de campeones del videojuego League of Legends y sus apariciones en todas mis obras. Así mismo se publicarán entradas informativas puntuales a modo de blog.
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Nacido en una familia noble, Jericho Swain parecía destinado a una vida de privilegios. Las casas nobles habían desempeñado un papel clave en el ascenso al poder de Boram Darkwill, alimentando la retórica de que su gloriosa herencia era el mayor poder de la nación. Sin embargo, muchos ansiaban mayor influencia y conspiraron contra Darkwill en una camarilla secreta, unidos por el símbolo de una rosa negra. Tras destapar la trama, Swain ejecutó personalmente a los conspiradores. Entre ellos sus propios padres, cuyos susurros sobre una "mujer pálida" lo alertaron del peligro para Noxus, que él valoraba más que su apellido.
Buscaban un poder, una voz que se escuchaba en la oscuridad del Bastión Inmortal. Algo como el graznido de un cuervo... Por exponer a la camarilla, a Swain se le concedió una comisión en el ejército noxiano, lejos del mundo que conocía. Allí aprendió de primera mano que el imperio no era fuerte gracias a los noxianos, como él había creído, sino por la forma en que unía a todos los hombres, fueran cual fueran sus orígenes. En primera línea de batalla, un esclavo extranjero era igual de importante que un noble de alta cuna.
Pero Swain solo encontraba oscuridad. Nubes de cuervos carroñeros... Después de hacerse con las fronteras occidentales, la propia reputación de Swain estaba asegurada en Shurima. Sin embargo, con el tiempo se hizo evidente que la avaricia era el único propósito que impulsaba al imperio. Cuando empezó a librar guerras en demasiados frentes y a codiciar reliquias mágicas, quedó patente que el envejecido Boram Darkwill comenzaba a desquiciarse.
Cuando Noxus invadió Jonia, los movimientos de Darkwill comenzaron a ser más descarados, mandando bandas enteras a recorrer la tierra si existía un rumor sobre algo que alargaba la vida de un mortal. Con las tropas de Swain agotadas, era casi imposible enfrentarse al enemigo. Finalmente, en el Placidium, después de atraer a la milicia local a lo que debería haber sido una trampa, las huestes de Swain fueron superadas. Sus veteranos cayeron y Swain resultó gravemente herido, con la rodilla destrozada y perdiendo su brazo izquierdo.
Cuando yacía al borde de la muerte, un cuervo se acercó a alimentarse, y Swain sintió una vieja y familiar oscuridad sobre él. Pero no permitiría que se lo llevase. De ninguna manera. Mirando fijamente a los ojos del pájaro, vio los reflejos del mal estrangulando el corazón de Noxus. Una rosa negra. La mujer pálida y su emperador títere. Swain se dio cuenta de que no había derrotado a la camarilla secreta; lo habían traicionado al enviarlo a lo que debería haber sido su muerte después de seducir a Darkwill, el hombre al que no pudieron derrocar.
Y todo esto lo vislumbró no en la mente de un cuervo, sino de algo más. El poder que sus padres habían estado buscando, los ojos demoníacos brillando en la oscuridad...
Expulsado del ejército por su "fracaso", considerado un tullido, Swain se dispuso a descubrir lo que se encontraba dentro del Bastión Inmortal: una entidad ancestral que acechaba a los moribundos y consumía sus secretos. Swain miró fijamente a esa oscuridad, viendo lo que ni siquiera esa entidad podía hacer: utilizarla como arma. Aunque sus meticulosos preparativos le llevaron años, Swain y los aliados que le quedaban tomaron el control de Noxus en una noche. Físicamente recuperado por el demonio, Swain aplastó a Darkwill delante de sus seguidores, y el trono quedó destrozado y vacío.