V4.13. KIYOTAKA GAIDEN (PARTE 3)

130 16 22
                                    


Volumen 4. Capítulo 13.
KIYOTAKA GAIDEN
PARTE 3: CICUTA

1.

"El niño maravilla ha vuelto a ganar." El señor que manejaba el dinero de las apuestas anunció con una voz alegre el resultado de mi pelea.

Pasó un mes desde esa primera pelea contra un chico que vino drogado y alcoholizado. Y en estas semanas transcurridas, me había vuelto a enfrentar contra otros cuatro chicos mayores que yo. Todas esas peleas fueron igual de reñidas que la primera, pero al final pude vencer a cada uno de ellos con una buena estrategia y con la experiencia que fui ganando cada día.

Las cosas eran problemáticas por sí solas; el margen de maniobra que tenía era demasiado bajo y siempre tenía que estar alerta de todo para poder seguir manteniendo esta vida mía.

Para empezar partía con un hándicap aterrador: Si me lograban golpear el rostro estaba acabado. Un moretón de la nada despertaría la sospechas de mis padres y comenzarían a investigar hasta dar con estas cosas.

Además, si mi hermana se entera de que estoy haciendo esto por ella, se sentirá culpable de todo, aunque no haya hecho nada malo, y yo no podría soportar verla de esa manera.

Otra desventaja era el tema de la edad. Cuándo hablé con ese hombre para que siguiera apostando por mí y ganando dinero, a cambio de ganarme su favor, comenzaron a emparejarme con personas con una diferencia de edad abismal.

Según ese hombre, era la única manera de que los apostadores siguieran apostando en mi contra, pero todavía desearía que al menos estuvieran en una franja de edad no mayor a los tres años.

Y para bien o para mal, los había vencido a todos. No me fui limpio, por supuesto. Acumulé demasiadas heridas durante cada pelea, pero para mi suerte todos fueron del cuello para abajo, en lugares dónde mis padres no podrían descubrirlos si tenía el mínimo de cuidado.

Pero todas las cosas buenas tienen un final. Y mi situación no iba a permanecer imperturbable por mucho tiempo.

Hoy, a diferencia de otras ocasiones, hubo algunas personas más que apostaron por mí.

No eran muchos, unos cinco en total, pero eso representaba un gran cambio en mis expectativas. Acababa de enfrentarme contra un estudiante universitario, y pese a todas las desventajas, hubo gente que apostó por mi victoria para obtener grandes ganancias si lograba ganar.

"Las cosas no van tan bien, ¿verdad?" me preguntó ese hombre, acercándose a mí mientras estaba solo. Moisés estaba peleando en este momento, así que me había quedado para apoyarlo moralmente.

"Sí. Duró menos de lo que pensé."

Era obvio que mientras más victorias de este tipo tuviera, más y más personas iban a apostar a mi favor; era una cuestión natural y de la cual no tenía control. Pero nunca pensé que las cosas avanzarían a esta velocidad.

Ni siquiera la influencia del hombre a mi lado pudo evitar que cada vez más personas lo hicieran.

A este rumbo el tema del dinero será una opción inútil para acercarme a él y ganarme su favor, por lo que tenía que pensar en otra cosa para que siga siéndole de utilidad.

"¿Quieres ir a dar una vuelta? Ya es demasiado noche para que alguien de tu edad ande solo por la calle. Puedo llevarte a tu casa."

La oferta parecía extraña, pero su tono de voz me indicaba que no tenía más opciones que aceptar. Si el hombre se acercó a mí solo para hacerme esa propuesta, significaba que estaba interesado en algo. Si lo rechazo mis oportunidades para estrechar nuestra relación se terminarían.

KIYOPON... ¿¡LATINOAMERICANO!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora