Marvel: El caballero Infernal

Capítulo 142

El punto de vista de Lauren

Me dirigí al área común, bailando con un cuchillo entre los dedos. Mi cuerpo todavía se estaba adaptando a la semilla de la gula, y mi destreza no era lo que solía ser, pero entendí que el revés era necesario. Sentaría las bases de mi nueva fuerza.

Solo habían pasado unas pocas semanas, pero la Semilla ya estaba haciendo maravillas. Realmente no cobraría vida hasta que reclamara mi primera vida, pero cada acto de consumo le otorgaba más poder.

El área común estaba llena de niños jugando a los soldados, charlando con entusiasmo sobre sus futuras vidas y misiones.

Algunos de ellos en realidad se engañaron a sí mismos pensando que estaban salvando el mundo. Me reí. No pudieron salvar a nadie. Ya estaban muertos. De hecho, todo este universo era. Todo se perdió cuando los seres superiores que vigilan este reino dejaron pasar a Shin el Avaro durante una sangría Multiversal.

Me acomodé frente a Garrett, que se sentó solo, encorvado, paleando su cereal. Hoy lo estaban transportando.

"Estás actuando como si te estuvieran metiendo en alguna prisión en lugar de un elegante programa de protección de testigos".

"Nuestro amigo común me dijo que voy a ir a la balsa, no a algún complejo de protección arrogante en el estado de Nueva York. Prefiero tomar una celda de 6x6 en Pelican Bay", dijo con un fuerte crujido de su cereal.

"Esas son buenas noticias, ¿verdad?" Pregunté, inclinándome hacia adelante. "En primer lugar, nos ahorra la molestia de entrar en la prisión. He oído que el Juggernaut y Graviton están ahí abajo".

"No me habría importado quitarme una carga antes de que comience el arduo trabajo", dijo, frotándose el cuello.

Me puse los ojos en blanco. "¿Dime cómo casi te conviertes en un jefe del crimen otra vez?"

"Un gancho izquierdo malo y constantemente siendo subestimado".

Le mostré una sonrisa consciente, a la que frunció el ceño. "Realmente estás sufriendo por tu propio éxito. Juegas el papel de idiota un poco demasiado bien".

"No soy tan bueno como un mentiroso", dijo. "Esa perra psíquica y su novio deberían haber visto a través de mí. Esa semilla que me diste finalmente debe haber hecho algo. Me estaba cansando de meterme comida en la boca". Garret apartó su plato.

"Todo lo que vale la pena lleva tiempo", dije. "Tú lo sabes. Tu semilla puede comenzar pequeña, pero con el tiempo te dará la fuerza para aplastar..."

"Montañas", completó con una ola desdeñosa. "Recuerdo el tono".

"¿No me digas que tienes dudas?"

"Todavía estoy comiendo, ¿verdad?" dijo, cruzando los brazos. "Vi las visiones; firmé. Estoy viendo esta mierda hasta el final".

"Bien", asentí y me incliné aún más cerca. "Tuve que registrar antes de que te fueras".

A pesar de darle una amplia vista de mis pechos, los ojos de Garret no vagaban. El maestro me había encargado que lo incrustara por más debilidades, pero Garret era un muro. Lo había atraído con la promesa de poder como cualquier otra esperanza, pero más allá de eso, realmente no entendía qué lo hacía funcionar.

Era orgulloso pero consciente de sí mismo, cauteloso cuando la situación lo exigía, y no tan enojado como para dejar que afectara sus acciones.

"¿Cómo va con el pipsqueak?" Preguntó, asintiendo hacia Amando. El jefe lo quería más que cualquiera que haya reclutado hasta ahora.

"Su mutación era la clave", dijo.

Diablos, si supiera lo que significaba, pero sabía mejor que cuestionar los motivos del jefe. La curiosidad como esa podría hacer que te maten.