c i n c o

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Bárbara.

Un ruido me despertó de repente, la puerta siendo cerrada y sin embargo no había nadie dentro de la habitación más que yo. Suponía que Shawn había salido ya.

Miré la cama desacomodada, estaba en una posición muy cómoda. Miré de nuevo la habitación y me tallé los ojos. Me levanté con un brazo y volví a caer en la almohada. Me volteé para cegarme por la luz de la ventana, la cual tenía las cortinas rodadas y se podía ver la ciudad. Miré un reloj y vi la hora.

11 am.

Suspiré y me quedé por unos minutos pensando.

Estaba mal, muy mal. Había cometido muchos errores y todo me llevaba a lo mismo: yo era la villana del cuento. A mi corta edad de 19 años había aprendido muchas cosas, pero no aprendí a manejar situaciones personales involucrándose en el amor. No sabía que era lo mejor para mí, ni siquiera sabía lo peor.

Empecé por dejar de cometer errores y echar a perder todo, repasé la situación. Mi ex todavía me amaba -no lo había demostrado por completo, pero sí lo hacía-, a mí me gustaba otro chico -mucho mas diferente que él, notablemente-, y aún así cuando mi ex aparece, me doy cuenta que no he terminado de amarlo -a pesar de ser una palabra fuerte, yo lo sabía-, a lo mejor lo seguía queriendo. Pero por algo me enamoré de otro chico. La diferencia entre dulce y ácido era lo que me ponía en el centro. ¿Prefería a Shawn o a Niall? Las dos cosas me gustaban, no por igual, pero me gustaban. Algo fue pasado, algo será futuro, pero me gustaba. Era como una calle ciega, al final no tenía ninguna alternativa. Ambos me gustaban, ¿pero qué tanto les gustaba yo a ellos? Tal vez esa sea la respuesta. Debía descubrir quién me hacía sentir mejor y por qué lo hacía. Sonreí victoriosa caminando al baño.

La guerra Niall vs Shawn comienza ahora.

No iba a intentar enamorarlos, iba sólo a descubrir qué tan dispuestos estaban a luchar por mí. Buena idea.

Me cepillé bien los dientes, me lavé la cara tratando de quitar todo rastro de sueño en ella. Salí del baño y busqué ropa nueva para bañarme, quería lucir radiante para este plan.

Niall.

Bajé por el ascensor con los amigos de Bárbara, Rubén y Mangel. A pesar de no pronunciar muy bien el inglés, les entendía y por lo menos podíamos establecer una buena conversa.

Había un papel en la mesa de mi habitación diciendo que a las 11:30 teníamos que estar en el comedor del hotel para tener un "desayuno" entre todos los invitados. Supuse que tal papel habia sido enviado a todas las habitaciones, ya que yo había hablado personalmente con el dueño del hotel para planear este "desayuno".

Al llegar al comedor -que era bastante amplio para todos-, estaba todo un bufet de comida en el centro de la mesa, tal como lo había pedido. Había desde waffles hasta comida venezolana que pedí para Bárbara, sabía que iba a adorar esto.

Aparté una silla para sentarme al lado de Harry y Sofía. Harry me dio una mirada rápida y miró a otro lugar, como intentando señalarme algo. Volteé y vi a Shawn, sentándose al frente de mí. Aparté el puesto de Bárbara, a un costado mío, de manera que estuviera en la punta de la mesa, pero al mismo tiempo estaría al lado de Shawn, quien seguro también lo apartaba para ella.

Al final empezó a llegar la gente, habían muchas, ni siquiera podía calcular la cantidad. Bárbara no llegaba aún, me pregunto si habrá pasado algo anoche.

Las personas empezaban a servir su comida, me saludaban la mayoría. Aún seguía un poco molesto por la actitud de Shawn, él no era así, ni siquiera tenía una pista de por qué vino hasta Londres. Nash y sus amigos se sentaron a su lado, supongo que ellos lo habían invitado.

Cielo →Niall Horan←Where stories live. Discover now