Capítulo 41

1.2K 109 4
                                    

Capítulo 41

He evitado a Alice la mayor parte del día, bueno, no ha sido difícil ya que ella ha estado de un lado para otro consiguiendo el traje perfecto para esta noche. A decir verdad, ha estado bastante irritada, las pocas veces que pude hablar con ella solo fue para oírla quejarse de los eventos sin anticipación que la dejan sin tiempo para arreglarse como es debido. Mientras tanto, he vuelto a mi rutina de siempre; pero es un alivio que la agenda de Esme este un poco más libre luego de presentar la nueva línea en Nueva York.

Al parecer ninguna de las dos sabe que yo estaré en la cena de esta noche. Solo espero que el humor de las dos mejore para ese momento o estaré en problemas. Por otro lado, yo estoy un poco nerviosa ya que no he visto ni hablado con Edward desde ayer. Tampoco conseguí sacarle más cosas a Alice, sigo sin conocer la razón de su odio a Tanya.

¿Sería posible que Edward sintiera algo por Tanya y esa fuera la explicación por la que Alice quiere que me aleje de ambos? Pero no suena muy racional. Posiblemente sea yo y mis extraños celos. Aunque Tanya nunca me ha dado motivos para estar celosa; ya sé que tiene un cuerpo para morirse de envidia pero Edward solo la ve como una prima, alguien más de su familia.

Quizá solo estoy cansada y por eso mi mente crea escenarios que me sacan de quicio. Anoche no dormí nada bien gracias a las pesadillas que me despertaban cada media hora. Apoyo mi codo sobre el escritorio, dejo caer mi mejilla en la palma de mi mano; todo esta tan silencioso, es tan relajante. Parpadeo varias veces, mi respiración se ralentiza.

Escucho el ascensor al detenerse en mi piso, cuando me vuelvo a ver quién ha llegado siento mi corazón dar un brinco. Edward me mira con una sonrisa radiante. Se acerca a mí con pasos apresurados, me pone de pie entre sus brazos, acerca sus labios a los míos y...

–Isabella –la voz de Esme me saca de mi ensueño.

Me incorporo en un movimiento rápido, restriego mis ojos de manera disimulada pero en cuanto Esme tuerce la boca sé que no he logrado engañarla.

–Ya puedes retirarte –dice–. Tendré una cena esta noche, no es nada referente a tu trabajo así que no te necesitaré.

– ¡Gracias! De todos modos, puede llamarme si necesita cualquier cosa –respondo.

Esme asiente y entra a su oficina de nuevo. Definitivamente, será toda una sorpresa para ella verme esta noche en el restaurante en el que Edward me presentará a su familia. Por otro lado, me alivia que Esme me haya liberado tan rápido. Necesitaré todo el tiempo disponible prepararme y verme presentable. Además, no contaré con la ayuda de Alice ya que ella tampoco está al tanto de esto.

Salgo a toda prisa del edificio, busco un taxi con la mirada; he estado dependiendo mucho de Edward, él siempre pasa por mí a la Universidad. Afortunadamente, recibo un mensaje de Edward en el momento en el que subo al taxi. Asegura que pasará por mí a las ocho, ni un minuto más.

***

Tomo el delineador entre mis dedos, no sé exactamente qué hacer con él. Es bastante obvio que necesito a Alice pero no tengo ni la más mínima idea de dónde se metió; probablemente sea ella quién se está asegurando de que todo esté listo. Daría lo que fuera por tener un poco de ayuda de su parte. No tengo ni idea de qué hacer con mi cabello y no sé cómo aplicar el delineador de ojos.

Quizá le esté dando demasiada importancia a esta cena pero la verdad no sé qué hacer para que Esme me acepte cuando Edward me anuncie como su novia esta noche. No creo que a mi jefa le agrade saber que su asistente este saliendo con su hijo. Es por eso que debo causar una buena primera impresión.

Bajo el Mismo TechoWo Geschichten leben. Entdecke jetzt